El asesor de Seguridad Nacional del presidente Barack Obama, James L. Jones, reveló ayer que el Gobierno estadounidense ya ha enviado «potentes mensajes» a las autoridades iraníes para que liberen a los tres turistas estadounidenses retenidos, según Teherán, tras pasar ilegalmente la frontera entre Irak e Irán. También exigió la liberación de otros ciudadanos que tienen bajo custodia.

Aunque no especificó a que otros individuos se refería, mencionó las protestas posteriores a las elecciones presidenciales celebradas el 12 de junio, en las que Mahmud Ahmadinejad fue reelegido.

Pese a que Obama declinó felicitarle el día de su investidura, Jones reconoció que el mandatario iraní «es una figura de autoridad con la que tienen que tratar».

Los tres escaladores estadounidenses fueron detenidos hace aproximadamente una semana tras cruzar accidentalmente la frontera entre Irak, donde se encontraban de viaje hasta territorio irání.

Jones afirmó que el Gobierno iraní reconoció que tiene tres estadounidenses bajo su custodia. Tras declarar que «son personas inocentes», proclamó su deseo de que puedan reunirse con sus familias lo más pronto posible».