Nunca se deber�a desde�ar la verdadera dimensi�n del lenguaje como veh�culo de poder. Y menos a�n en la arena pol�tica, donde las palabras lidian como marionetas, casi siempre prostituidas, sin atisbo de honradez ni sinceridad, hu�rfanas de verdad.

La persecuci�n que la Revoluci�n Francesa orquest� desde los resortes del poder gubernamental contra los ciudadanos fue lo que cre� la palabra �terrorismo�. La democracia, la justicia, la libertad... Casi todos los t�rminos pol�ticos han sido pervertidos desde el estamento pol�tico en beneficio propio. Siempre. Y en pa�ses como el nuestro, que padecen un conflicto pol�tico con vertientes violentas, la terminolog�a, el control de las palabras y los mensajes suele ser otro tent�culo dominante m�s.

�Qu� oculta la pertinaz exigencia de la condena? �Cu�l es el verdadero valor que le otorgan a un verbo vac�o de contenido por no conllevar cambio real alguno?

Algunos de casa, adem�s, se toman licencia para autoproclamarse lo que no son, e intentan, de modo peyorativo, definir un espacio sociopol�tico como �radical�. Pese a su pretensi�n de insulto, personalmente lo agradezco por su clarificaci�n. Considero que ser radical es positivo, porque los cambios, los verdaderos, se deben realizar de ra�z. El autonomismo, reformismo o recogida de migajas en la que se ha convertido la pol�tica vasca es el espejo en el que se refleja el fracaso de un rumbo que mantiene a un pueblo sin derechos con una soga controlada desde fuera y que cada d�a aprieta m�s, forzando m�s convulsi�n y sufrimiento.

Es obvio que los medios constituyen herramientas que insuflan predeterminadas dosis pol�ticas y que los juntaletras cuentan con poder de influencia. Pero si las palabras, la comunicaci�n, es poder, tambi�n lo es su antagonista: el silencio.

Cuatro meses de sonrojante silencio sobre Jon Anza. Ning�n partido pol�tico, ninguno, lo ha mencionado. Silencio ante el secuestro y torturas a Alain Berasategi. Ordenan silencio y cumplen como esbirros. Para definir esa forma de no actuar, por si acaso, yo tambi�n opto por el silencio.