José Mari Iguiñiz comenzó ayer una huelga de hambre para protestar por «las injusticias que sufre por parte de la Diputación Foral y por parte de sus máximos dirigentes». En una rueda de prensa realizada en Irun, el acusado de fraude fiscal por el que se enfrenta a una petición de prisión de 17 años, explicó que su reclamación supone «en especial un requerimiento a los señores Markel Olano y Pello González», Diputado Foral y Diputado de Hacienda respectivamente.

Según volvió a reiterar el acusado, las pruebas presentadas contra su persona son falsas y se han cometido innumerables injusticias en su caso, por lo que permanecerá en huelga de hambre hasta que las instituciones le presten la correspondiente atención e intervengan en su caso de forma inmediata.

También explicó que, hasta la fecha, ha presentado 43 escritos que prueban su inocencia, a lo que añadió la decisión de una juez que le daba la razón, según la cual había pruebas suficientes para abrir diligencias por falso testimonio y utilización de pruebas falsas en el caso por el que está imputado.

La huelga de hambre

El imputado expuso que la huelga de hambre sería efectiva a partir del medio día de ayer, con una manifestación de protesta diaria e indefinida en Donostia, la cual será «pacífica pero reivindicativa». Asimismo explicó que padece importantes problemas de salud y que, aun sabiendo la recomendación de su médico, no desistirá en su huelga «por ninguna razón, a pesar de tener mujer y cinco hijos», porque «la razón y la verdad están de mi lado y, pase lo que pase y aunque me cueste la vida, no estoy dispuesto a aceptar las consecuencias de la desidia de la administración que ha destruido mi vida» sentenció.

Por último, señaló que su huelga no tiene en ningún caso consideraciones de tipo político; «es exclusivamente personal por las razones de la máxima gravedad» explicó.