El presidente ruso, Dmitri Medvedev, remitió ayer al Parlamento un proyecto de ley para regular las condiciones de intervención del Ejército fuera de Rusia, una norma que suena como una advertencia a Georgia y según la cual, podrá intervenir en caso de ataque contra las Fuerzas Armadas rusas, para rechazar una «agresión contra otro Estado» y para «defender a los ciudadanos rusos en el extranjero». El ministro de Defensa, Anatoli Serdioukov, señaló que el proyecto debe crear un mecanismo jurídico que permita al comandante en jefe enviar rápidamente unidades militares al exterior.