Valerio Lazarov conseguía a base de técnicas de lentes y zoom que la televisión en blanco y negro pareciera de colores. Quizás ayudase a ello el tiempo, el recuerdo y las circunstancias químicas, pero fue un joven con patillas llegado del Este en tiempos de Franco que revolucionó la televisión o sus lenguajes tan adocenados entonces. El zoom fue su tarjeta de presentación y el realizador rumano se convirtió en el apóstol de la modernidad en movimiento. Enseñó a mezclar los planos, a introducir otro ritmo en el montaje, se atrevió a romper los ejes, a marear un poco al telespectador, pero con ello logró hacerse un hueco, casi se podría decir que creó un estilo, o al menos lo implantó dentro de las estrechas estructuras de aquellos tiempos con un canal y medio de televisión española.

Valerio Lazarov llevaba ya muchos años colocado en otro lugar de la televisión. Fue, que nadie lo olvide, el primer consejero delegado de Tele 5, recién llegado de Italia, donde había convertido la televisión privada berlusconiana en una referencia de televisión dedica al ocio, y llegó de nuevo a los salones de estar, ya entonces con mando a distancia y color y acompañado de las «Mamma Chichos», un fenómeno de dudoso gusto, pero una manera muy eficaz de instaurar en el imaginario colectivo un tipo de televisión privada, totalmente comercial con voluntad de acaparar el ocio de las clases más populares a base de cosas sencillas pero muy eficaces, sin rubor ni escrúpulos, pero sin necesidad de disfrazarse.

Su última etapa televisiva la ha vivido como productor. Y con éxitos tan rotundos como «Hostal Royal Manzanares» con Lina Morgan al frente, con lo que su trayectoria parece ser, vista desde una perspectiva estética, un constante retorno al clasicismo, incluso a lo casposo, pero siempre con el olfato suficiente para conseguir mantenerse como un valor dentro de la feroz competencia existente. Del zoom a Lina Morgan va una distancia muy larga, pero en todos los casos Lazarov mantenía un discurso coherente con sus intenciones de cada momento. Ha sido, sin lugar a dudas, una de las personas que han hecho historia televisiva, como realizador, gestor o productor. Descanse en paz.