Una de las peculiaridades que más ha dado que hablar de la presente edición de la Quincena Musical donostiarra es la ausencia en su programación de una ópera representada, aunque tampoco ha sorprendido demasiado sabiendo los tiempos de crisis que corren y que estas óperas se llevan casi una cuarta parte del presupuesto total del festival. La Quincena ha programado, no obstante, tres títulos operísticos en versión sin escena. Títulos, además, no muy habituales, como «Gernika», de Escudero, o «Las Golondrinas», de Usandizaga.

Pero la primera cita operística llegará esta misma tarde de manos del Conductus Ensemble, un conjunto vasco de instrumentos originales que abordará la obra maestra del inglés Henry Purcell, el «Dido y Eneas». Conductus Ensemble, que nació en el 2002 de la mano de un grupo de amigos músicos y cantantes interesados en abordar el repertorio de música antigua, ya actuó en Quincena Musical el pasado año, con un programa que, según Andoni Sierra, director de la formación, «era música luterana, religiosa, casi intra-vena, en comparación con la ópera de este año que, aunque es profunda y está maravillosamente escrita, es también mucho más fácil de escuchar».

Dido y Eneas viene a ser la primera ópera nacional inglesa, ya que, aunque es cierto que desde principios del XVII había habido intentos por crear alguna ópera inglesa -por ejemplo, el «Venus y Adonis», de John Blow, maestro de Purcell- la primera ópera escrita de principio a fin en inglés, con características puramente inglesas y cuyos personajes están dibujados con una voluntad dramática sólida es «Dido y Eneas». Sierra opina que «'Dido y Eneas' es una de sus mejores obras de Purcell», autor que murió joven, pero que dejó una ingente cantidad de música a sus espaldas.

Explicó también como Purcell «tuvo la oportunidad de trabajar con algunos maestros que el rey de Inglaterra había enviado a Francia para formarse, de modo que la música de Purcell, como la de los grandes genios, recoge influencias italianas, francesas y de otros países, aunque sigue siendo puramente inglesa en su fondo». Estos recitales están integrados en el homenaje que la Quincena rinde a Henry Purcell al cumplirse el 350 aniversario de su muerte que, aunque le sobrevino a los 36 años, no le impidió componer una «ingente« obra.

Para la interpretación de esta versión de «Dido y Eneas», que seguirá pautas «más ligeras y claras que pesadas», el Conductus Ensemble llegará con un orgánico de once instrumentistas y veintidós coralistas, que acompañarán a los dos protagonistas de la historia.

Dido será encarnada por la soprano iruindarra Raquel Andueza, quien se siente «privilegiada por ser una soprano y poder cantar un papel tan maravilloso». Del breve papel de Eneas se encargará Jesús García Aréjula, colaborador asiduo del Conductus Ensemble. Ambos se mostraron ayer de acuerdo a la hora de describir esta versión como «música inglesa, pero con un toque mediterráneo». Al parecer, es una versión bastante visceral. Lo podremos comprobar esta tarde, a las 20.00 horas, en la Sala de Cámara del Kursaal.