Amistoso frente al Sporting de Gijón
Dos pinchazos en un partido para ir haciendo kilómetros
Caparrós dio minutos a los menos habituales, acompañados por jóvenes promesas y por quienes se recuperan de largas lesiones.
SPORTING DE GIJÓN 2
ATHLETIC 0
GARA | LUARCA
Jugadores llamados a ser poco habituales, jóvenes cachorros y hombres que salen de largas lesiones y que necesitan minutos para rodarse conformaron el once inicial que Joaquín Caparrós puso en liza en el amistoso que enfrentó en Luarca (Asturias) al Athletic y el Sporting de Gijón, que se saldó con victoria local (2-0).
El utrerano, lógicamente, guardó sus mejores bazas para encuentros de más enjundia como la final de la Supercopa contra el Barcelona y la eliminatoria de la Europa League frente al Tromsoe.
Los rojiblancos arrancaron mal en ambas mitades. Si bien en la primera pudo solventar la vía de agua sin males mayores, en la segunda la inundación fue demasiado importante. Dos errores de calibre grueso pusieron la victoria en bandeja de plata para el bando gijonés.
Un aspecto que ya costó caro al Athletic la pasada campaña y que Caparrós deberá corregir, si bien ya se ha comentado que el de ayer era el partido menos propicio para realizar análisis.
Ambos goles fueron a balón parado. Mal despeje, balón que baja con nieve y por el que sólo pugna Bilic, Diego Castro en el área pequeña para recibir el pase y un fuera de juego calamitosamente ejecutado.
El segundo es menos preocupante, puesto que Castillo la pegó tan mal que salió en dirección contraria a la deseada. Como son cosas que suceden de vez en cuando, mejor que sea en un amistoso.
Enfrente, un Sporting que suma ya 390 de pretemporada sin encajar un gol. Díaz de Cerio fue quien tuvo las mejores oportunidades para cortar la racha, pero careció de la puntería que, a buen seguro, llegará al mismo tiempo que la forma física.
Por lo demás, el susto lo dio Aurtenetxe, que recibió una fortuita patada que le causó una brecha en la cabeza, de la que sangraba profusamente. Afortunadamente, nada que no se pudiese solventar con un llamativo vendaje.
El domingo, frente al gigante barcelonista, será otra historia, con un once totalmente diferente y un título en juego.
Mikel Balenziaga y Ander Murillo fueron presentados como nuevos jugadores del Numancia y del Salamanca, respectivamente, donde jugarán esta próxima temporada en calidad de cedidos. En Soria, el lateral izquierdo recordó que Caparrós le comunicó el pasado 6 de julio que tendría que marcharse, una noticia que lógicamente le disgustó en un primer momento pero que ahora ya tiene asimilada. Aunque apostaba por jugar en Primera, el Athletic se negó a esta opción, por lo que se ha decantado por un recién descendido que luchará por retornar a la máxima categoría y que además suele contar con una nutrida presencia vasca en sus filas.
El director deportivo del Numancia, José Rojo Martín, Pacheta, negó que en el contrato exista algún tipo de claúsula por la cual su club será penalizado en caso de que el guipuzcoano juegue pocos minutos. Pacheta definió de «excepcional» la relación entre ambas entidades y dio por cerrado el capítulo de incorporaciones. En cuanto a los posibles traspasos de los vascos Asier Goiria y José Javier Barkero, señaló que están actualmente parados.
En la capital charra, Ander Murillo aspira «volver a ser feliz jugando», tras dos años sin ser titular debido «a una opinión de un entrenador -Caparrós- y nada más». El donostiarra, cuyo padre jugó en este equipo una temporada y media a finales de los 70, afirmó que está físicamente «muy bien y preparado para empezar a jugar cuando el entrenador lo considere oportuno».GARA