La empresa Ekilore ha despedido a seis de sus trabajadores mientras ejercían su derecho fundamental de realizar huelga. Además, según han denunciado los trabajadores, la dirección de la empresa ha tomado esa medida ilegal para que la nueva situación le favorezca: con los seis empleados menos que cuenta la empresa los contrarios a la huelga son mayoría, por lo que la dirección ha convocado una asamblea para que la nueva mayoría desconvoque la huelga indefinida.

A todo esto se debe añadir el hecho de que la huelga indefinida, que fue avisada en el plazo legal establecido y que lleva cincuenta días realizándose, fue convocada por la mayoría de los trabajadores ante la intención unilateral que tenía la dirección de la empresa de implantar una jornada laboral que contara con una hora más de trabajo.

Según informaron los empleados mediante un comunicado de prensa, el calendario que los administradores de Ekilore querían implantar fue debatido por los trabajadores para su posterior negociación, cosa que, como señalan los propios trabajadores, fue frustrado «tras varios intentos de negociación» realizados por los empleados.

«Como caciques»

Tal y como señalaron los empleados, los componentes de la dirección de Ekilore, Teodoro Gallego, Manuel Buey y Manuel Ramón Maya, han actuado «como unos auténticos caciques».

Además, según explican en el comunicado, «los trabajadores en huelga no aceptamos las medidas que ha adoptado la empresa con la colaboración de una minoría de empleados que les apoya, como son «la negativa a negociar, el despido de seis huelguistas, la parodia de asamblea para desconvocar la huelga etcétera».

Para denunciar «los gravísimo atropellos», por un lado, y el «desamparo institucional» que sufren los trabajadores, por otro, los huelguistas se concentraron ayer por la mañana frente al Departamento de Trabajo del Gobierno de Miguel Sanz, departamento que consideran «cómplice» en los atropellos que sufren, porque «facilita todas las vulneraciones que los directores realizan contra los trabajadores».

Asimismo, anunciaron que tienen la intención de seguir con la huelga indefinida, para lo cual, dijeron, tomarán las medidas oportunas. Y, por último, añadieron que «por todo lo que la empresa ha hecho, la plantilla de Ekilore se mantiene es su lucha hasta que la dirección suspenda la implantación del aumento de jornada laboral y revoque los despidos».