Quincena Musical
Una ovación bien merecida
Mikel CHAMIZO
El del jueves fue un gran triunfo para el Conductus Ensemble. A su interpretación del popular «Dido y Eneas» de Purcell le siguió una mansalva de aplausos y ovaciones por parte del público que se prolongó durante un buen rato más de lo que suele ser habitual.
La gente estaba encantada, y no era para menos, pues los once instrumentistas y veintitrés cantantes del conjunto habían firmado un «Dido y Eneas» de Purcell de muchos kilates. Es cierto, y se nota, que el grupo no es completamente profesional: son pequeñas diferencias de grado en la sonoridad de la orquesta o en el rendimiento del coro. Pero, por eso mismo, los resultados artísticos que alcanzaron fueron todavía más dignos de elogio. Destacar, en primer lugar, la labor del director Andoni Sierra, que hiló perfectamente el desarrollo de las escenas tanto en lo musical como en lo dramático. Musicalmente supo extraer una gran variedad de recursos de la orquesta y el coro, desde pausas dramáticas y cambios de tempo a densas y oscuras sonoridades en los momentos más trágicos.
Por eso mismo, este «Dido» fue también ameno y hasta divertido en lo teatral, aspecto muy presente y cuidado en todo momento, y eso a pesar de tratarse de una versión no representada. Pero lo cierto es que el hilarante show de las dos brujas o el numerito del marinero borracho no necesitaron de vestidos y escenografía para hacernos creer que se trataba de eso, dos brujas un poco cachondas y un marinero borrachín.
Gran actuación la de la Dido Raquel Andueza. Comenzó con un «Ah! Belinda, I am prest» quizá excesivamente retraído y tímido, pero el crescendo que realizó en la construcción del personaje fue magnífico, concluyendo con un «When I laid in earth» de una intensidad sobrecogedora, muy bien acompañada, además, por la orquesta. Para el que firma, esos cuatro minutos son, desde ya, uno de los puntos álgidos de esta Quincena Musical. Muy notable también el coro, lleno de fuerza e intención, y el resto de solistas femeninas. Los diez minutos de bravos y aplausos que se llevaron al final se los ganaron merecidamente...