«Ivan El Terrible», una de las últimas creaciones del revolucionario cineasta letón Sergei Eisenstein, será proyectada esta tarde en el Auditorio Kursaal de Donostia, con la Orquesta y Coro de la Capilla de San Petersburgo interpretando en directo la banda sonora original que Serge Prokofiev compuso para ella.

La Quincena Musical se ha traído desde Rusia un espectáculo tan interesante para los melómanos como para los cinéfilos. La Orquesta y Coro de la Capilla de San Petersburgo interpretará en directo la banda sonora compuesta por Prokofiev para la genial adaptación al cine de la historia de Ivan «El Terrible» que realizó Sergei Eisenstein en 1942-43. En Donostia ya ha habido la ocasión de escuchar música en directo acompañando cine mudo, pero, si no me equivoco, es la primera ocasión en que se podrá disfrutar de algo parecido.

Además, la partitura compuesta por Prokofiev para la película ha entrado también en el repertorio sinfónico por méritos propios, y será interesante analizar la interpretación de Vladislav Chernoushenko y la Orquesta de la Capilla de San Petersburgo, que en principio tiene lo más importante para firmar una gran versión de la obra: una sonoridad típicamente rusa y una gran tradición en este repertorio. Se trata, de hecho, de la institución musical más antigua de Rusia, fundada en 1492 como «Coro de los Diáconos Cantores del Estado» por Iván II, abuelo de Iván El Terrible, quien, además de cantar, componía para esta formación. A Donostia llegan con un potencial humano enorme, con alrededor de 150 personas en escena. El espectáculo cuenta además con la colaboración como narrador de Nikolai Marton, no muy conocido por estos lares, pero uno de los más respetados actores dramáticos rusos.

Música de cine

El concierto constará de dos partes. En la primera de ellas, los rusos interpretarán la cantata sacra «Juan Damasquino», de Sergei Taneev, una obra escrita para coro y orquesta entre los años 1883 y 1884. En la segunda parte será ya el esperado concierto-proyección de «Iván el Terrible». Además se proyectarán las dos partes que finalizó Eisenstein -no vivió para cerrar la trilogía-, estrenada en 1943 la primera y en 1945 la segunda, y que muestran la coronación y el posterior reinado del Zar Iván IV.

La cinta ha sido alabada por la grandiosidad de su puesta en escena, la espléndida fotografía de Tissé y, cómo no, la habitual maestría de Eisenstein en el montaje, en íntima relación con la música de Prokofiev. «Ivan el Terrible», no obstante, le causó bastantes problemas a Eisenstein. Al decidir filmar sin un guión previo, favoreciendo la improvisación de sus actores y técnicos, la ausencia de planificación disparó el presupuesto y le valió el reproche de las autoridades soviéticas encargadas de financiarla. Pero los mayores problemas le llegaron de varios funcionarios cercanos a Stalin que creían encontrar en la cinta una crítica velada al regimen estalinista. De hecho, acabaron con la carrera de Eisenstein.