Además del éxito organizativo y de participación, la fiesta diseñada para conmemorar el siglo de existencia de la Real dejará una importante inyección económica en las maltrechas arcas del club txuri urdin.

A diferencia de lo que suele ser habitual, la entidad donostiarra no ha ofrecido datos sobre el dinero ingresado en taquilla, pero la presencia de casi 26.000 aficionados en las gradas de Anoeta invita a pensar que el amistoso contra el Real Madrid, que no cobró dinero alguno por su participación, ha dejado unos considerables emolumentos.

Además, a ello hay que sumar los ingresos en concepto de derechos televisivos y publicitarios recaudados por la emisión del choque a través de la pequeña pantalla. Todo un montante económico que vendrá muy bien al club presidido por Jokin Aperribay para afrontar con garantías la próxima temporada.

En lo que se refiere al apartado deportivo, el encuentro que midió a guipuzcoanos y merengues también sirvió para extraer algunas conclusiones, como el hecho de que Jonathan Estrada se ha ganado la confianza de su técnico, Martín Lasarte, y de los aficionados para ser un fijo en el carril izquierdo.

La actuación del jugador cedido por Millonarios, junto a las de De la Bella cubriendo las espaldas del colombiano y de Zurutuza, fueron de lo más destacado del partido. Todo ello sin olvidarse de la figura emergente del juvenil Antoine Griesmann, verdadera sorpresa de una positiva pretemporada.