La morosidad de los créditos concedidos por las entidades financieras del Estado español se ha situado en el 4,488% en junio. Esto supone que el índice de créditos cuyos cobros se han demorado tres o más meses ha descendido por primera vez desde julio de 2007, después de dos años consecutivos de aumentos, por lo que la tasa de morosidad se coloca en niveles de 1996, aunque triplica la de junio de 2008.

Pese a ello, las comisiones bancarias han aumentado un 6,1% hasta agosto en lo que va de año, muy por encima de la inflación y de los salarios. Según denuncian varias organizaciones de consumidores, este incremento en los precios de los servicios bancarios se debe a la intención de las entidades financieras de sanear las cuentas a costa de sus clientes.

La morosidad

Según los datos publicados, el saldo total de créditos de dudoso cobro que tenían concedidos bancos, cajas y cooperativas de crédito sumaba 80.538 millones de euros en junio, frente a los 81.700 millones de mayo. Este descenso de 1.162 millones de euros en la morosidad es mucho más suave que el incremento de 2.683 millones de mayo respecto a abril.

Una vez más, fueron las cajas de ahorros las que tuvieron el mayor índice de morosidad, dado que alcanzaron una tasa del 5,01%. Aun así, este tipo de entidad fue el que mayor descenso tuvo en su cartera de créditos dudosos, pues en mayo el índice era del 5,207%. Su cómputo global de morosidad se sitúa así en los 44.521 millones de euros para un volumen crediticio total de 888.502 millones en junio, el cual creció en 3.376 millones desde mayo. En este aspecto, Nuria Álvarez, experta de Renta 4, opinó que el descenso puede deberse a que en algunos casos este tipo de entidades han optado por adquirir activos inmobiliarios que de otra manera hubieran pasado a ser activos dudosos. Por el contrario, los bancos fueron las únicas entidades que aumentaron su índice de mora en junio, hasta situarse en el 4,016% frente al 3,945% de mayo, tras acumular un volumen absoluto de 32.522 millones de euros impagados. Estas entidades financieras también vieron crecer su volumen de créditos en 555 millones de euros respecto a mayo, hasta los 809.810 millones de junio.

Mientras tanto, las cooperativas de crédito terminaron junio con la menor tasa de mora con una tasa del 3,634%, reduciendo así el índice respecto al 3,835% registrado en mayo; y, por último, los establecimientos financieros de crédito, que no son incluídos en el cómputo global de la morosidad por no desvirtuar el índice, registraron una mora del 9,267% en junio, bastante superior al 7,978% de mayo.

Las comisiones bancarias

Aunque el volumen de negocio de los bancos haya aumentado en junio, han aumentado también el coste de realizar operaciones utilizando los servicios que prestan, un 6,1% interanual exactamente, según datos del Banco del Estado español. Así, lo que para un usuario supone pagar un sobreprecio por una operación bancaria cotidiana, para las entidades financieras se tradujo en un ingreso total de 22.912 millones de euros en 2008. Según el informe del banco público, el precio de la veintena de operaciones más cotidianas que puede realizar un cliente en un banco ha sido incrementado un 2,9% de media en lo que va de año, cuando la inflación de los precios en el primer semestre de 2009 ha sido negativa.

Así, el coste bancario que más ha sido encarecido por las entidades financieras ha sido el uso de las tarjetas de débito, con un aumento del 14,9% en los últimos doce meses. Le siguen los descubiertos en cuentas corrientes y libretas de ahorros con un 14,8% de incremento en tasa interanual. El precio de las transferencias y el cobro de cheques han sido otras de las operaciones que más ha incrementado el sector.

Y si a ello se le suma que el conjunto de las entidades financieras presenta beneficios multimillonarios en época de recesión económica, hace que consumidores y organizaciones se sorprendan e investiguen, como es el caso de Adicae. Según publica la Asociación de Usuarios de Bancos y Cajas, cada persona paga de media unos 274,77 euros por utilizar los servicios de un banco en el Estado español. Este importe, además, es un 50% superior al que se pagaba de media hace cuatro años, lo que hace pensar que las entidades financieras tienen la intención de sanear o incluso mejorar sus balances haciendo pagar más a los clientes. Todo este encarecimiento hace, a su vez, que las reclamaciones se disparen.