Los catalanes Els Comediants vuelven a la Quincena Musical para encargarse de otra ópera clásica. Si en el 2003 ya firmaron el diseño de un «Orfeo y Euridice» de Gluck que se recuerda por su colorismo y originalidad, esta tarde la compañía que dirige Joan Font pondrá en escena una versión especial de «La Flauta Mágica» de Mozart pensada para niños a partir de seis años.

El espectáculo, titulado «La pequeña Flauta», comenzará a las 19.00 horas en el Victoria Eugenia y será la cita central de la Jornada Infantil de este año, pero no la única. Un poco antes, a las 17.30, la Sala Club del mismo teatro acogerá «Ehunzango baten ipuinak», protagonizado por dos actrices y tres músicos en una historia repleta de calcetines milagrosos de los que salen «historias mágicas, melodías y canciones maravillosas». A la misma hora, pero en la plaza Okendo, los niños que han participado en las colonias musicales «Musika Bai!» mostrarán al público los frutos de su trabajo en el campamento de verano.

Hoy, además, la Quincena viajará hasta Errenteria para ofrecer un concierto en homenaje al aclamado pianista y profesor Félix Lavilla. De él, el ex director del certamen, José Antonio Echenique, apuntó ayer que los campos de la formación, la difusión y la creación se «encarnan en su personalidad» y lo calificó como «uno de los grandes de nuestro país». Los encargados de interpretar este concierto serán el también pianista y profesor Josu Okiñena, ex alumno del homenajeado, y su hija, la soprano Cecilia Lavilla, quienes han grabado la obra completa para canto y piano de este músico en un homenaje más amplio. Okiñena explicó que Lavilla es un conocedor del folclore y de las distintas músicas populares y, en su opinión, es «el mejor» en esta materia.

La Quincena anunció también ayer un cambio: por problemas de salud, el director titular de la Orquesta Nacional de España, Josep Pons, no podrá estar al frente de su formación el próximo día 22 en el concierto que se realizará en el Auditorio Kursaal para ofrecer «Las Golondrinas», la célebre ópera de José María Usandizaga. Lo sustituirá el joven Rubén Gimeno, quien en 2007 dirigió el concierto que la soprano María Bayo ofreció junto a la Sinfónica de Ginebra.