La «autopsia» al miliciano de Robert Capa, en el Día de la Fotografía del Photomuseum
La imagen es mítica, casi tanto como su autor: «El miliciano muerto», uno de los iconos del siglo XX, continúa revolviendo conciencias, sea o no finalmente un montaje. Un documental le ha hecho la «autopsia».
A. EREÑAGA | DONOSTIA
17 h. del 5 de setiembre de 1936. En la pequeña localidad cordobesa de Cerro Muriano, en una de sus lomas, los fotógrafos Robert Capa y Gerda Taro, enviados especiales de la revista frances «Vu» y afines al bando republicano, esperaban un ataque contra los nacionales. Sin embargo, ocurrie lo contrario y los nacionales lanzan su ataque con aviación y artillería. Según relató luego Capa, una columna de milicianos procedente de Alcoy (Alicante), que había acudido para reforzar las líneas, corría alegre ladera abajo mientras él les fotografiaba y fue entonces cuando escucharon los disparos. Se protegió, sacó de forma instintiva su cámara por encima de la cabeza y tomó la fotografía más célebre del reporterismo de guerra de todos los tiempos. Era la primera vez en la historia que se captaba el preciso instante de la muerte en plena batalla.
La imagen, publicada en «Vu» pocos días más tarde, se convirtió en mítica... aunque nunca le abandonó la sospecha de que era un montaje. A mediados del pasado mes de julio, «El Periódico de Cataluña» anunciaba que, tras investigar las fotos que de ese suceso se exponían en el Museu d'Art de Catalunya (MNAC), podía concluir que la fotografía «fue tomada lejos del frente de batalla», lo que confirmaba «casi definitivamente que la secuencia fue un montaje flagrante». Según el diario catalán, no habría sido captada en Cerro Muriano, sino en la loma de Las Dehesillas, junto al casco Urbano de Espejo (Córdoba).
Este era uno de los últimos capítulos de una imagen que ha estado en duda desde que, en 1975, un colega de Capa dijo que le había confesado que fue una puesta en escena. Los datos: en «La sombra del iceberg» (2007), un interesante documental de factura catalana y firmado por Raul Riebenbauer y Hugo Domenech, que hoy convertirá en el protagonista de los actos con los que el Photomuseum de Zarautz celebrará el Día Internacional de la Fotografía. La veracidad de la mítica imagen está muy tocada desde hace tiempo y, en este trabajo, lo que se hace es investigarla, a modo de autopsia: un forense concluye que no hay causa razonable de muerte -es decir, que el miliciano puede estar vivo en el momento en el que se captó la imagen- y que el muerto no es el alcoyano Federico Borrell, como se mantenía desde 1995. Además de incluir otra serie de testimonios y datos, se muestra, por ejemplo, a través de un estudio astrofísico, que la imagen se tomó ocho horas antes de la versión oficial, cuando todavía no había batalla.
La fotografía, que captó por primera vez en la historia el preciso instante de la muerte en plena batalla, está en duda desde que, en 1975, se publicó el testimonio de un colega de Capa que dijo que le había confesado que fue una puesta en escena.
El Photomuseum de Zarautz celebra hoy el Día Internacional de la Fotografía con una ofrenda floral en el monumento a Daguerre (11.30 h.) y la proyección, a las 12.00 h., de «La sombra del iceberg». Durante todo el día, la entrada al Photomuseum será gratuita.