Las dos mayores petroleras cotizadas del mundo, Exxon Mobil y PetroChina, firmaron ayer un acuerdo comercial de suministro de gas natural licuado valorado en 41.000 millones de dólares australianos.

Este acuerdo energético entre China y Australia llega en un momento en que las relaciones entre ambos países pasaban por serias dificultades debido al conflicto en relación con los cuatro empleados de la minera anglo-australiana Río-Tinto, acusados por Beijing de violar secretos comerciales y aceptar sobornos en el marco de las negociaciones bilaterales para fijar el precio del hierro.

Mediante este acuerdo, el primer productor de petróleo y gas chino, PetroChina, hizo un pedido de 2,25 millones de toneladas de gas natural licuado al año durante los próximos 20 años, procedentes de un campo operado por Exxon Mobil.

El ministro australiano de Recursos y Energía, Martin Ferguson, señaló que se trata del mayor contrato de exportación de la historia de Australia y añadió que el acuerdo «es un punto de referencia para las relaciones con China».

A pesar de los desacuerdos diplomáticos entre ambos países, el gigante asiático es el segundo socio comercial de Australia. Según las cifras oficiales el año pasado los intercambios ascendieron a 58 millones de dólares. Asimismo los dos países tienen intereses en la búsqueda de energía para su crecimiento.