CRíTICA cine
«Resacón en Las Vegas»
Mikel INSAUSTI
Hay que hacer una reverencia a Todd Phillips, un director de esos que vuelven felices a quienes en la distribuidoras se inventan títulos infames para sus comedias gamberras, como «Viaje de pirados», «Aquellas juegas universitarias», «Escuela de pringaos» o este mismísimo «Resacón en Las Vegas». Sí, es de justicia inclinarse ante él, porque conseguir una filmografía coherente dentro de un subgénero tan denostado tiene mucho más mérito que lo que hacen otros que se apuntan al cine de autor y nunca logran nada verdaderamente personal. Su constancia le ha valido llevarse el premio gordo en el casino, reventando las taquillas de todo el mundo, gracias a que su última película consigue lo que las demás prometen pero rara vez cumplen: asegurar hora y media de divertimento a cambio del precio de la entrada. Dicho así parece sencillo, pero no lo es, máxime si se trata de provocar la risa mediante un tema tan explotado.
«Resacón en Las Vegas» se merece la máxima puntuación porque, contra lo que pudiera parecer, responde a un planteamiento inteligente. Muy poco queda que contar en una pantalla sobre las despedidas de soltero, así que Phillips ha tenido que forzar otra vuelta de tuerca para poder ser original. Lo que ha hecho es aplicar el esquema narrativo del clásico de Scorsese «Jo, qué noche!», junto con el infalible protagonismo de un cuarteto bromista acuñado por Mario Monicelli en su serie «Amici miei». Una doble propuesta universal que de cara al mercado norteamericano ha sabido salvar asimismo el escollo representado por la previa «Very Bad Things», que se supone que había llevado al extremo la descripción violenta de este tipo de orgías machistas. Phillips acaba siendo, con menos sangre, mucho más incisivo y políticamente incorrecto que Peter Berg. La referencia del genial Galifianakis a que sus compatriotas se han vuelto demasiado sensibles tras el 11-S es una de los tantos pildorazos contenidos a lo largo del disparatado metraje.
Título original: `The Hangover'.
Dirección: Todd Phillips.
Intérpretes: Zach Galifianakis, Bradley Cooper, Ed Helms.
País: EEUU, 2009.