Aumentan un 212% los contribuyentes que declaran unos elevados ingresos
El «Informe anual integrado de la Hacienda vasca 2007» confirma que hay 47.607 contribuyentes en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa que obtienen rendimientos económicos anuales superiores a los 54.000 euros. En diez años, desde 1997 a 2006, según esos datos, ese porcentaje ha crecido un 212,05% y, sin embargo, en ese período sólo se ha reducido un 9,71% el porcentaje de contribuyentes que declara unos ingresos económicos inferiores a los 6.000 euros al año.Juanjo BASTERRA |
En Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, un total de 47.607 contribuyentes, es decir el 4,4% del total, vive con unos rendimientos económicos anuales por encima de los 54.000 euros, mientras que otros 416.190 contribuyentes -el 38,48%- no rebasan el límite del umbral de la pobreza, situado en poco más de 1.030 euros al mes, según los cálculos del movimiento en defensa de los derechos sociales de Euskal Herria, Elkartzen. De este grupo, sin embargo, destaca que 170.857 declarantes cuentan, según los datos oficiales de las haciendas forales, con unos ingresos anuales inferiores a los 6.000 euros.
Estos datos aparecen en el recién editado «Informe anual integrado de la Hacienda vasca» referido a 2007, del Órgano de Coordinación Tributaria de la CAV, que confirma que en plena crisis la desigualdad, el desequilibrio y los desajustes económicos entre la élite económica y la población en general se han agrandado. Según el informe, se produjeron 1.081.347 declaraciones de la renta.
Crecimiento para unos pocos
La época de crecimiento económico ha beneficiado más a la élite económica, como lo demuestran los datos de las haciendas forales desde 1997. Según los mismos, las personas que han declarado desde 1997 a 2006 ingresos superiores a 54.000 euros anuales han aumentado en un 212,05% en esa década, mientras que las personas que declaran en el IRPF ingresos inferiores a los 6.000 euros en el último decenio se ha reducido sólo en un 9,71%. Además, los datos confirman que ese 4,4% de contribuyentes con ingresos elevados controla el 17,3% de la riqueza, mientras que el 38,48% de los contribuyentes con ingresos inferiores a 13.200 euros al año sólo controlan el 14,32% de la riqueza.
Esta situación, sin duda, se está agravando en estos momentos de crisis económica. La dimensión de la desigualdad durante la actual crisis se habrá ampliado mucho más, porque quienes más tienen seguirán con fuertes ingresos, pero en el otro extremo los despidos, la falta de renovación de los contratos y los expedientes de regulación de empleo mermarán las fuentes salariales. De hecho, las propias haciendas forales ya han reconocido una caída en la recaudación de impuestos, que tendrá un efecto directo en la próxima declaración de la renta.
Bajada impuestos
En medio de esta situación se ha abierto un debate interesado por parte de algunos miembros del Gobierno español sobre la necesidad de elevar los impuestos a las clases económicas más altas. En el Estado español y en las haciendas forales de Hego Euskal Herria lo que se ha hecho hasta la fecha, más en época de bonanza económica, es reducir los impuestos a la élite económica, por lo que el debate que se ha generado tiene tintes electoralistas porque los hechos han corroborado que unos y otros han rebajado los impuestos a quienes más ingresos económicos tienen y han reducido el nivel de progresividad fiscal, al contrario de lo que debería de haberse hecho si se siguiera esa máxima de que quien más tiene pague más.
El informe integrado de las haciendas forales confirma que las rentas superiores a los 66.000 euros al año tendrían que haber pagado a un tipo nominal del 31,1% de media y, sin embargo, lo hicieron al 25,9%, pero si nos vamos al tramo más alto que aparece, es decir aquellas personas que obtienen unos ingresos superiores a los 90.000 euros anuales, del 30,5% que tendrían que haber pagado, lo hicieron al 24,8%. Es decir, los que más tienen reducen más el pago de impuestos. En los últimos seis años, las rentas altas han pagado de forma directa un 14,04% menos, ya que se les ha reducido el tipo efectivo medio del 29,2% en 2001 al 25,1% en el 2006, que es el último dato analizado por el conjunto de las haciendas forales.
Planes de pensiones
Otro elemento destacado en el informe son las aportaciones a las entidades de previsión social voluntaria (EPSV) y a los planes de pensiones, que generan una reducción de la base imponible por la que cada contribuyente tiene que aportar. Si se coge el grupo más bajo de ingresos, fueron 115.068 las declaraciones que mostraron tener un fondo de garantía para la futura pensión por un importe total de 157,4 millones, lo que supone una media de 1.368 euros por declarante en una EPSV.
En el tramo alto, es decir de rentas superiores a los 54.000 euros al año, fueron 33.951 los que declararon contar planes de pensiones por un total de 237,9 millones, lo que hace una media de 7.009 euros, cinco veces más que la inversión de los contribuyentes con rentas más bajas. Pero si se analiza, de forma directa, entre quienes declaran unos ingresos superiores a los 90.000 euros anuales, la media por contribuyente para garantizar su pensión futura es de 9.736 euros.
Esta es otra manera de beneficiar a las rentas altas, porque esos planes de pensión o de las entidades de previsión social voluntaria permiten reducir el pago de impuestos, así el que más tiene más se beneficia.
También ocurre con la deducción por vivienda. Según los datos oficiales registrados en el informe de 2007, los tramos medios son los que más deducen en el pago de impuestos, pero las rentas inferiores a 6.000 euros anuales sólo deducen un total de 10 millones de euros, mientras que las rentas por encima de los 66.000 euros dedujeron hasta 31 millones, tres veces más que las rentas bajas.
Beneficio a las empresas
A los empresarios las haciendas forales les tratan de manera especial y, por supuesto, les favorecen. Primero les perdonan el pago de impuestos por el denominado gasto fiscal. En la memoria de las haciendas se confirma que en 2007 les perdonaron 587,2 millones, una cantidad que supera al presupuesto de varios departamentos del Gobierno de Gasteiz.
Los datos de Hacienda confirman que en Sociedades se presentaron 61.687 declaraciones que tributaron de forma exclusiva en una de las tres diputaciones forales y 2.729 compañías tributaron en más de una administración. Hay que tener en cuenta que el 44,4% del total de empresas no pagó el impuesto por ser negativas sus declaraciones. En este caso, superan la mitad de empresas que no pagan el Impuesto de Sociedades en Araba y Gipuzkoa, mientras que en Bizkaia son casi el 35%.
Entre 2001 a 2006 se ha pasado de 48.681 compañías que han tributado en el Impuesto de Sociedades a las 64.416 millones en 2006, según indica el informe oficial. Las empresas de Araba pagaron 324,4 millones y se les bonificó o dedujo un total de 102,5 millones en 2006, mientras que a las de Bizkaia pagaron 1.044,5 millones, pero se les perdonó un total de 224 millones y a las de Gipuzkoa, se les perdonaron 160 millones, aunque pagaron por el impuesto 593,5 millones en total.
Los empresarios se ven favorecidos debido a que en esas fechas el Impuesto de Sociedades se encontraba situado en el 32,5%, según confirma el informe oficial, sin embargo las empresas que obtuvieron beneficios pagaron al 17,1% de media, aunque en Araba esa tasa pasó al 19,1%, en Bizkaia al 16,5% y en Gipuzkoa, en el 17,1%.
La realidad muestra que las empresas nunca han pagado de forma efectiva por encima del 20% en el Impuesto de Sociedades, muy por debajo de lo fijado.
Los datos oficiales del informe de 2007 de las haciendas forales confirman que 416.190 personas no rebasan el límite del umbral de la pobreza, según sus declaraciones de la renta. De ellas, 170.857 personas no cuenta con más de 6.000 euros al año para sobrevivir.
En el informe se reconoce que desde 1991 a 2007 el incremento medio del PIB real ascendió al 3,4% y el nominal lo hizo al ritmo del 7%, mientras que el incremento de la recaudación tributaria fue del 7,8%.
Lo que está claro, después del análisis pormenorizado del informe, es que la existencia de un período tan largo de fuerte crecimiento recaudatorio, salvo en 1994 que cayó un 0,1%, no ha servido para reducir la desigualdad social, ni tampoco para implantar una progresividad del impuesto, que fuera más justa.
En la actual la crisis, la recaudación tributaria está en retroceso, porque no sólo ha bajado la actividad económica y empresarial, sino que el empleo está perdiendo mucho peso. El sistema tributario vasco descansa en su mayor parte en lo que contribuyen los asalariados, que son los que soportan la carga fiscal. Las haciendas forales prefieren descargar de impuestos a los empresarios y, así las cosas, ocurre que tampoco se actúa de forma decidida contra el fraude. En este sentido, el movimiento social Elkartzen considera que el fraude fiscal supera los 7.000 millones. J. BASTERRA
Los empresarios de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa tributan en el Impuesto de Sociedades, según consta en el informe de 2007 de las haciendas forales al 17,1%, lejos del 32,5% al que lo tendrían que haber hecho, pese a sus quejas reiteradas de los elevados impuestos.
En estos momentos, desde el Gobierno español se ha lanzado un globo sonda sobre una posible subida de los impuestos a las rentas más altas. Sin embargo, tanto el PSOE como el PP, a la vez que el PNV y EA, lo único que han hecho siempre es reducir los impuestos a quienes más tienen.
Las deducciones por Entidades de Previsión Social Voluntaria (EPSV) y planes de pensiones en el tramo de rentas bajas supone una media de 1.368 euros, mientras que quienes más tienen deducen más hasta los 9.736 euros, más incluso de los ingresos que declara el 38,48% de los contribuyentes.
Los datos del informe confirman las denuncias sindicales que cada año señalan que los asalariados declaran mayores ingresos que los empresarios y quienes tributan en las actividades económicas. En este sentido, llama la atención esas cifras, porque los salarios de los trabajadores crecen de forma muy moderada respecto a las ganancias de los directivos. Sólo hay que ver que este año, según los datos de la CNMV, los directivos incrementaron sus salarios en un 13,8% de media, lo que representa un 245% más del incremento del salario de los trabajadores. Además, el salario real de los trabajadores ha caído en época de crecimiento en 1,5 puntos, según la OCDE. Según esos datos, la base liquidable general media en el conjunto de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se situó en 20.642,75 euros. Sin embargo, el estudio deja claro que los asalariados declararon unos rendimientos de 20.642,75 euros de media, aunque fueron los gipuzcoanos los que rebasaron esa media, hasta los 21.017,05 euros. Los de Araba se quedaron en 20.094,65 euros y en Bizkaia, 20.566,21 euros.
Sin embargo, quienes tributaron por rendimientos de las actividades económicas declararon unos ingresos en 2006 de 12.491,89 euros de media, lo que representa 8.150 euros menos que lo que declararon los trabajadores. En Araba declararon 13.191,5 euros, en Gipuzkoa 12.010,69 euros y en Bizkaia, es donde se produjo la declaración de rendimientos más baja, ya que alcanzó hasta los 11.926,42 euros.
Los rendimientos del capital mobiliario ascendieron a 1.666,2 euros de media y los del capital inmobiliario a 2.229,59 euros. J. BASTERRA