Campeonatos del Mundo - Berlín'2009
Bolt gana su tercer oro con el relevo pero no puede con el récord
Las chicas contribuyen a la fiesta jamaicana al vencer también en 4x100 metros. Estados Unidos repite el desastre de los Juegos Olímpicos de Beijing con sus dos equipos descalificados antes de la final.
Miren SÁENZ |
El tercer récord del mundo de estos Mundiales no fue obra del fenómeno jamaicano y sus compañeros de relevo, sino de una lanzadora polaca. Anita Wlodarczyk mejoró el de martillo al mandar el artefacto hasta 77,96 metros en su segundo tiro. Un momento después se lesionó cuando lo celebraba y sufrió el resto del concurso temiendo que algunas de sus adversarias, especialmente inspiradas, le dejaran sin oro y sin plusmarca.
Así que durante un rato se convirtió en el centro de todas las miradas, las mismas que habitualmente no pierden detalle de la velocidad, sobre todo si en la pista corre un tal Usain Bolt. Del recordman mundial de los 100 y 200 metros se esperaba que como hace un año en Beijing calcara lo de sus tres oros con sus respectivas marcas siderales. Pero hay que contar con el trabajo conjunto del cuarteto para atinar en el objetivo.
El relevo 4x100, integrado por Steve Mullings, Michael Frater, Usain Bolt y Asafa Powell, paró el cronómetro en 37.31, la mejor marca de siempre en un Mundial pero a 21 centésimas del régistro inmortalizado en los Juegos. Hubo cambios, entonces corrió Nesta Carter en lugar de Mullings. Bolt se puede dar por satisfecho. Abandonará Berlín con dos plusmarcas que costará asimilar por su magnitud. «Ha sido un poco por mi culpa, estaba un poco cansado», dijo el prodigio mientras Powell lo confirmaba entre risas «toda la culpa fue de Bolt». El alcalde de Berlín pretende regalarle un trozo del muro. «Todavía no sé qué hacer con él. Espero que sea un trozo pequeño», bromeó.
Las chicas se sumaron a la fiesta. Hacía 18 años que el relevo corto femenino no ganaba el oro en un Mundial. Simone Facey, la campeona de 100 metros Shelly-Ann Fraser, Aleen Bailey y Kerron Stewart, plata en 100, firmaron la hazaña.
Los que no están para bromas son los estadounidenses, que como en Beijing repitieron el desastre con sus dos relevos cortos. Sí la víspera los chicos fueron descalificados tras la reclamación de Gran Bretaña por entregar el testigo fuera de zona, sus homólogas siguieron el mismo camino cuando Muna Lee se lesionó en semifinales durante la tercera posta y fue evacuada en camilla. Tal vez por eso las afectadas desmintieron la creencia general de que no acostumbran a entrenar la competición por equipos.
Esos dos nuevos títulos empatan en número de oros a esa pequeña isla de tres millones de habitantes, que adora el reggae y el atletismo, con el gigante de las barras y estrellas. Las platas sitúan por delante a los estadounidenses que hoy estarán más pendientes que nunca de sus relevos largos donde a última hora descalificaron al equi- po masculino de Bahamas.
El estadounidense Dwight Phillips conquistó su tercer título mundial de longitud con un salto de 8,54 aprovechando el gran fiasco del panameño Irving Saladino, defensor de la corona y actual campeón olímpico, que no fue capaz de hacer un solo salto válido en tres intentos.
73 años después de la victoria olímpica de su compatriota Jesse Owens en este mismo estadio, Phillips resucitó cuando parecía haber emprendido el declive. El sudafricano Godfrey Mokoena, subcampeón olímpico y actual campeón del mundo bajo techo, animó la competición con un salto de 8,47 en la segunda ronda para que Phillips no se durmiera en los laureles, pero ya no mejoró en sucesivos intentos. La longitud había registrado este año una suerte de explosión tras una insulsa temporada 2008. El norteamericano, oro en 2003 y 2005, regresó al máximo nivel después de tres años en la sombra para colocarse, con 8,74, en el quinto puesto de la lista mundial de todos los tiempos. A sus 31 años y con nuevo entrenador, Loren Seagrave, Phillips logró el 7 de junio en Eugene el mejor salto del mundo en quince años. GARA
Mikel Odriozola fue dado del alta del hospital, en el que permaneció ingresado por precaución la noche del viernes al sábado tras sufrir un desfallecimiento. El atleta de Errenteria acabó el vigésimo sexto en la prueba de los 50 kilómetros marcha, tras pasar por muchos problemas y llegó incluso a detenerse para vomitar.
Steven Hooker, campeón olímpico, consiguió su primer título mundial en tres saltos pese a que llegó tocado. Empezó con un nulo en 5,85, se fue a continuación a 5,90, que superó sin dificultad. No tuvo que saltar más. El australiano se había quedado solo en competición. Romain Mesnil, subcampeón hace dos años, ganó la plata.
