Netanyahu amenaza a Teherán y vuelve a mostrar su firme apoyo a las colonias
Las presiones diplomáticas europeas y estadounidenses para que paralice los planes de ampliación de las colonias sionistas siguen sin hacer mella en el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que ayer respondió en Berlín apuntado hacia Irán.
GARA |
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, reclamó ayer «sanciones paralizantes» para impedir que Irán pueda hacerse con armas nucleares, durante una visita oficial a Berlín en la que volvió a mostrarse inflexible en lo referente a su negativa a paralizar la ampliación de colonias sionistas en Cisjordania, desmintiendo las informaciones del diario «Haaretz» que señalaban que estaba dispuesto a aceptar una moratoria de nueve meses ante las presiones de EEUU.
Netanyahu se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, que se mostró de acuerdo con incrementar el nivel de sanciones a Irán en el ámbito de la energía y las finanzas.
Presión de EEUU y Europa
Merkel, al igual que hicieron previamente en Londres el primer ministro británico, Gordon Brown, y el enviado de EEUU a Oriente Medio, George Mitchell, reclamó a Netanyahu que congele los planes de ampliación de colonias para facilitar la vuelta del diálogo entre el Estado sionista y la Autoridad Palestina, con la mediación de Washington.
La visita de Netanyahu a Berlín estuvo repleta de referencias a la Shoah, el Holocausto judío cometido por los nazis alemanes.
Así, el primer ministro israelí recibió una copia de los planos originales del campo de exterminio de Auschwitz.
El primer ministro israelí comparó a Irán con los nazis alemanes, al señalar que «no podemos dejar que algunos llamen impunemente a la destrucción del Estado de Israel [en referencia a Mahmud Ahmadi- neyad]. La Shoah pudo haber sido detenida. No podemos dejar que algo así se repita. Ésta es la lección más importante de la Historia».
El Consejo de Seguridad de la ONU prorrogó ayer por un año el mandato de la Finul, los cascos azules desplegados en el sur de Líbano tras la victoria de Hizbulah sobre Israel en 2006, a petición del Estado francés.