Raimundo FITERO
Revelaciones
La postura influye más que el tamaño. Si no tienes el lugar apropiado para asentar tu ordenador por pequeño o inmenso que sea, si no puedes sentirte a gusto tecleando, las ideas se van por sumidero de la impaciencia. He empezado estas líneas seis veces y me cuesta más que nunca acercarme al meollo de la cuestión. Y para colmo se cruza ese obispo trabucaire mediático que en una de sus soflamas fundamentalista asegura que «el origen y el fundamento de la soberanía popular reside en Dios». Acabáramos. Francisco Camps está absuelto por Rouco que es delegado de su dios, por lo tanto puede seguir estrenando trajes pagados por corruptos. Además, reza. Por lo tanto tiene más cerca al hacedor de las soberanías populares.
Es una solución: recemos todos y algún dios nos cederá algo de su soberanía popular. Puede ser que ese dios solamente dé, o alquile soberanía popular a unos cuantos para que la administren. He leído estos días a alguien que decía que se pasó años rezando a dios para que le hiciera rico. Después cambió de táctica, robó cuanto pudo, se hizo rico y rezaba a dios para que le perdonara. Voy dando vueltas pero ya merodeo mi objetivo. Y no quería meter a dios en el asunto, pero resulta que puede ser la gran coartada.
Las torturas. Las torturas admitidas por Obama, sus asesores, la CIA y la madre que los inventó. Las torturas que no existen, pero que se producen constantemente en tantos cuartelillos, casernas y comisarías. Si los que mandan, enseñan, adoctrinan y entrenan confiesan que torturan, no hace falta ser un lince para entender que sus alumnos y fans, también lo hacen. Bueno, esto sí es una revelación, muy antigua, muy estructural, que lo sabe todo el mundo, pero de vez en cuando hace falta que en algún lugar tengan intención de inmolar a una docena de chivos expiatorios para que los que quieran se den por enterados. Está claro que juzgar a una docena de agentes es poco, es maquillaje, pero al menos se ha abierto una grieta. ¿Qué opina de esto ZP que tanto admira a Obama? ¿Admitirán alguna vez los excesos en algunos “interrogatorios especiales” en la monarquía española? No, ellos rezan. Rouco hace el resto.