Ausencia de medidas propias contra la crisis
Al finalizar el primer Consejo de Gobierno con el que el Ejecutivo de Lakua dio inicio al nuevo curso político, el lehendakari, Patxi López, reiteró las tres prioridades de su Gobierno, a saber, el etéreo y retórico «bienestar social», la «lucha contra ETA», concretada en la represión de diferentes expresiones reivindicativas, y la «lucha contra la crisis». En cuanto a este último objetivo, en el que centró su intervención, resaltó los serios problemas presupuestarios a los que se enfrenta su Gobierno y alertó de la caída de la recaudación fiscal. El llamamiento de López a «arrimar el hombro», a «hacer un esfuerzo colectivo», es una versión del manido «la crisis es cosa de todos y debemos afrontarla entre todos», pero sin matizar que no a todos afecta por igual.
El Gobierno de Lakua aprobará el día 8 de septiembre las medidas anunciadas anteayer por el líder del PP en la CAV, Antonio Basagoiti. Sin embargo, cabe preguntarse por el alcance de esas medidas, especialmente tras observar que todos los países, en Europa y fuera de ella, están afrontando la crisis económica en clave nacional. Las medidas que pueda adoptar el Gobierno de Lakua, con o sin el acuerdo del PP o del PNV, por tanto, son un ejercicio de simulación de lo que se supone es función de todo Gobierno, pero que en este caso se trata de poco más que de un elemento decorativo. Sin competencias para decidir las políticas concernientes a sectores básicos como el pesquero y agrícola, o el industrial; sin un sistema financiero propio, sin capacidad legisladora al respecto, cualquier decisión de ese Gobierno está impedida para alejarse lo más mínimo de las directrices de Madrid. Y en el único campo en el que dispone de mayor margen para incidir en un mayor grado de justicia social, cual es la recaudación de impuestos, se resiste a tomar medida alguna, tal y como previamente había anunciado Antonio Basagoiti, su «portavoz» ocasional.
El gran problema no es quién gobierna en Lakua, sino el modelo autonómico que impide tomar medidas propias, contra la crisis o de cualquier otra índole.