Alberto Iñurrategi, Mikel Zabalza y Juan Vallejo se ponían en marcha ayer mismo volando a Katmandú para poder acometer el ascenso del Everest por su ruta más comprometida, el corredor Hornbein.

La expedición se ha sometido en el último mes a un programa de preaclimatación en el que han contado con la ayuda de cámaras hipobáricas que les han permitido simular las condiciones de altitud del Campamento Base del Everest.

Los alpinistas partirán el miércoles desde la capital nepalí al glaciar Rongbuk, donde el sábado que viene instalarán a 5.700 metros de altitud su Campamento Base.

Ya en el Campamento Base, la aclimatación se completará ascendiendo el Collado Norte (7.000 metros) y a un campamento a 7.400 metros en la arista Noreste del propio Everest. El ataque a la cumbre, siempre y cuando las condiciones lo permitan, está previsto en principio a partir de la última semana de setiembre.