Hay metáforas excesivamente fáciles pero que alivian cuando se está en una encrucijada. ¿Qué nos están poniendo en televisión en estos últimos tiempos? Yo diría que los telespectadores se encuentran muy perdidos. Las reposiciones tienen una capacidad asombrosa para borrar el deseo de consumo televisivo. En ocasiones este servicio de videoteca colabora para que consigamos un panorama completo de alguna serie. Hasta es muy posible que despistados que no conozcan las series repuestas por cuestiones de horarios laborales encuentren una satisfacción, pero los otros perdidos andamos entre el renacimiento de los programas del corazón en su versión más hard y los partidos de fútbol en su versión confusión.

Y lo que se nos anuncia para el futuro tampoco es como para encontrar motivos de celebración. Entre las joyas que parecen confirmadas está que Federico Jiménez Losantos será tertuliano de Ana Rosa Quintana en las mañanas de Tele 5, lo que nos provoca una relajación de algunas glándulas. A poco que tengamos ocasión de visitarlo, en directo, en los zapeos o Internet que tan bien nos alimenta, nos va a proporcionar material de sobra para inspirar los artículos, pero a la vez nos confirma la derechización extrema que está sufriendo la televisión generalista, el modelo berlusconiano que avanza a pasos agigantados y que va a contribuir a una mayor imbecilización del personal y a que aumentemos el número de los otros perdidos, porque ya no vamos a encontrar caminos iluminados por la razón, la lógica o la profesionalidad fuera del partidismo más asfixiante y el dogmatismo más ramplón.

Pero hoy empieza a establecerse la normalidad en las programaciones, escalonadamente va a ir entrando la nueva temporada, las novedades, los retornos, los ajustes y los nuevos diseños. Se trata de un momento muy especial, la crisis, la implantación definitiva en unos meses de la TDT, la ausencia de publicidad en TVE, asuntos que van a provocar movimientos importantes, sin olvidarnos de las posibles fusiones entre cadenas. Van a suceder cosas, pero nos tememos que pocas en relación a los contenidos, que es lo que más nos importa.