En el actual escenario de demanda reducida, empresas de descuento como Dia se han visto favorecidas en sus cuentas, al experimentar un avance del 59,27% en su beneficio, hasta alcanzar los 172,16 millones de euros en 2008. Esta situación se debe, principalmente, al aumento del consumo de marcas blancas.

Eroski, por su parte, se ha enfrentado a un duro panorama en el que debía conjugar la digestión del grupo catalán Caprabo junto con las consecuencias de la crisis y la retracción del consumo. Como resultado, el grupo ha paralizado la venta de los inmuebles que tenía previsto enajenar, lo que junto a la reducción de márgenes que ha sufrido por la fuerte competencia y la guerra de precios le generaron pérdidas de 97 millones el año pasado.