El Gobierno de Sanz y PSN promueven un pacto contra la izquierda abertzale
El presidente navarro, Miguel Sanz, anunció ayer un nuevo pacto con el PSN que, en un somero repaso, evidencia que se trata de una propuesta para actuar contra la izquierda abertzale en todos los ámbitos, incluyendo las muestras de solidaridad hacia los represaliados políticos. Emulando los «cambios» impulsados por el Ejecutivo de Patxi López, el acuerdo lleva consigo incluso advertencias contra los partidos que no arropen de forma expresa a las FSE.
GARA | IRUÑEA
Después de que el Gobierno del PSE de Gasteiz haya fijado el ritmo primero en contra de la izquierda abertzale, y después arremetiendo contra las muestras de solidaridad hacia los represaliados políticos vascos, el presidente de Nafarroa, Miguel Sanz, anunció ayer que su Ejecutivo promoverá junto al PSN «un gran pacto político y social en favor de la libertad, la convivencia y la democracia» con objeto expreso de «achicar espacios de impunidad» en el ámbito público. Al respecto de la «impunidad», el presidente navarro ha citado concretamente el hecho de que la izquierda abertzale fuera la encargada de lanzar el txupinazo de las fiestas de Berriozar, aunque finalmente lo hiciera un kiliki.
Aunque en el encuentro que mantuvieron a comienzos de verano el presidente navarro, Miguel Sanz, y el lehendakari, Patxi López, subrayaron la personalidad diferenciada del herrialde respecto a la CAV, resulta que en lo concerniente a la izquierda abertzale no es tanta la diferencia. El PSOE, presidiendo el Gobierno de Gasteiz y manteniendo con su respaldo el de Nafarroa, fija así los criterios de actuación en Hego Euskal Herria.
Contra la «impunidad»
Sanz informó del pacto a impulsar con PSN en una comparecencia de prensa, después de celebrar la primera sesión del Ejecutivo navarro. Señaló que el efecto del acuerdo ha sido impulsado a través del diálogo entre el propio presidente navarro y representantes del PSN.
«Se trata de achicar espacios de impunidad en el ámbito institucional, en actos festivos y culturales, en lugares públicos, que el terrorismo utiliza para expandir su actividad criminal y mofarse de las víctimas y de los representantes democráticamente elegidos», aseguró ante los medios el presidente navarro, Miguel Sanz, tras criticar cómo el txupinazo de Berriozar iba a ser lanzado primeramente por un edil independentista -elegido también por las urnas-, y cómo durante el acto del txupin se exhibió una banderola que reivindicaba la repatriación de los presos políticos.
Al entender del presidente de UPN todo ello se debe perseguir, porque en Berriozar «un partido ilegalizado asume el protagonismo del cohete, con la complicidad del alcalde de Nafarroa Bai y bajo la capucha de un kiliki que no duda en abrazarse y aparecer junto a carteles de apología de presos etarras».
Sanz actúa contra Berriozar
Así las cosas, Sanz anunció qe el pacto a impulsar con el PSN se extenderá a ámbitos institucionales, así como al judicial, para que mediante él se lleven a cabo «las iniciativas que se consideren oportunas para denunciar actos como el ocurrido la pasada semana en Berriozar».
Al respecto, el presidente foral también informó de que el Gobierno encomendó ayer a la Dirección General de Interior la investigación sobre lo ocurrido durante el lanzamiento del txupin de Berriozar, por si «pudieran conllevar enaltecimiento del terrorismo o realización de actos que entrañen descrédito, desprecio o humillación de las víctimas o de sus familias».
El acuerdo «político y social» que acordaron ayer impulsar UPN y PSN conllevará además «pautas de actuación en el ámbito institucional» para integrar a otros organismos como la Federación Navarra de Municipios y Concejos, para garantizar que las actuaciones tengan «un carácter coordinado y homogéneo».
Advertencias a NaBai e IUN
En el plano político, el pacto se traducirá en evitar acuerdos institucionales con formaciones «ilegalizadas» y con organizaciones políticas «que no rechazan con contundencia la violencia de ETA y no respaldan a instituciones que forman parte esencial del Estado de Derecho, como son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
Sanz lanzó así una advertencia a Nafarroa Bai, después del rifirrafe comunicativo que mantuvieron en Iruñea al hilo de un comunicado de condena tras los atentados de Mallorca y Burgos, donde Aralar criticó el proceder partidista de las «condenas».
Según subrayó, con el acuerdo pretenden definir «con absoluta claridad las actuaciones de los partidos que luchan con coherencia y con firmeza contra el terrorismo y que trabajan por la consolidación de las libertades en nuestra sociedad». Sanz entiende que el acuerdo suscrito también supondrá «quitar la careta a muchos partidos que no son capaces de posicionarse en un lugar claro y definido», refiriéndose a IUN, por haber rechazado respaldar una moción de censura contra NaBai en Berriozar por la polémica alimentada sobre el txupinazo.
Nafarroa Bai acusó ayer al Gobierno de UPN de plantear con su propuesta «un pacto por el pensamiento único para tapar el fracaso de sus medidas económicas». En una nota remitida a los medios, el portavoz de NaBai, Maiorga Ramírez, criticó que con ese pacto se pretenda excluir a todo aquel «que no comparta los postulados de UPN, ya que, a su juicio, «un auténtico pacto por la convivencia y la democracia pasa necesariamente por el reconocimiento, respeto y desarrollo de los cauces necesarios para la libre expresión y desenvolvimiento de la pluralidad de Navarra». Ramírez también extendió su crítica al PSN, ya que entiende que con esta nueva propuesta «nuevamente se entrega a los postulados de la extrema derecha que considera que quien no sustente sus mismos principios ideológicos debe quedar al margen de toda participación política».
Si la respuesta de Maiorga Ramírez llegó por la mañana, el diputado de NaBai Txentxo Jiménez también salió al paso del anuncio realizado por Miguel Sanz, por la tarde. Para el representante de Aralar, el Gobierno de UPN «sólo pretende tapar el estrepitoso ridículo protagonizado por UPN ante el pueblo de Berriozar.
«Es lamentable que antes de sentarnos con Miguel Sanz a discutir sobre cómo responder o aunar posicionamientos en contra de la violencia, se evidencie que UPN y el propio Miguel Sanz tengan todavía un trecho de camino por recorrer», señaló Jiménez, al entender que aún «les falta condenar y posicionarse contra toda vulneración de los derechos y contra todas las violencias, procedan desde procedan». GARA
El pacto pretende además marginar a los partidos políticos que «no rechazan con contundencia la violencia de ETA y no respaldan a instituciones que forman parte esencial del Estado de Derecho, como son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado».
Desde Nafarroa Bai, su parlamentario Txentxo Jiménez recordó a UPN que aún «les falta condenar y posicionarse contra toda vulneración de derechos y contra todas las violencias procedan desde donde procedan y las desarrollen quien las desarrollen»
El coordinador general de IUN, José Miguel Nuin, rechazó las críticas recibidas por parte de Miguel Sanz y señaló que «parece que, en vez de querer liderar esa unidad democrática, está empeñado en hacer partidismo de la lucha antiterrorista».
Para la izquierda abertzale, el anuncio realizado ayer por el presidente de UPN viene a confirmar lo que llevan denunciando desde hace tiempo: «Que el objetivo real del entramado jurídico-político construido en torno a la Constitución del 78 y del Amejoramiento no es otro que impedir la posibilidad de que un proyecto de futuro en libertad y democracia pueda abrirse paso en nuestro pueblo». Así, recordaron «los primeros avisos» de Miguel Sanz, cuando en diciembre afirmó que era necesario «blindar el marco del Amejoramiento».
En una nota de prensa enviada a los medios de comunicación, la izquierda abertzale realizó además un somero repaso de los acontecimientos de los últimos meses que, a su entender, «no ha dejado lugar a la duda» de lo que pretenden con el pacto entre el Ejecutivo de UPN y PSN: «Endurecimiento del inmovilismo, aumento de las agresiones a la cultura y personalidad de Nafarroa; incremento de la represión que se extiende con impunes ataques directos a los asesinados por el franquismo (origen ideológico de la ultraderecha que hoy es base del poder en Nafarroa); ofensiva contra la solidaridad a favor de los represaliados políticos...».
Por consiguiente, desde la izquierda abertzale afirman que «esta nueva vuelta de tuerca en Nafarroa no puede sorprender a nadie. Es otro paso en el estado de excepción impuesto por el Estado desde hace años».
Al parecer de la izquierda abertzale, la realidad política que subyace de ese pacto es clara: «UPN, PSN y PP, por encima de sus diferencias de carácter superficial, se alinean en la defensa de la Navarra foral y española, de la imposición y de la asimilación, donde los derechos de la ciudadanía ni siquiera se consideran papel mojado».
Pero ante este contexto político, «contra la idea que algunos han mantenido durante los últimos años», el independentismo de izquierdas del herrialde considera que «es una irresponsabilidad intentar alcanzar acuerdos con el PSN para lograr un cambio real en Nafarroa, ya que es un partido dependiente del régimen del Amejoramiento, el mismo al que se encuentra ligado ideológicamente».
La izquierda abertzale insiste en que el cambio real vendrá «del trabajo en común de las gentes abertzales, de izquierdas y progresistas. Un cambio que nos lleve a una situación donde todos los proyectos sean alcanzables y defendibles en términos democráticos y de igualdad», y que llevará «al trastero de la historia de Nafarroa el bunker formado por UPN y PSN junto a su régimen del Amejoramiento».GARA