El Gobierno español ha ampliado del 40 al 60 por ciento de la población la reserva de vacunas contra la gripe A, aunque de momento sólo se vacunará a embarazadas, enfermos crónicos, sanitarios y personal de las FSE, Bomberos y Protección Civil. La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, lo anunció en la rueda de prensa posterior al Consejo Interterritorial de Salud, que se prolongó durante cuatro horas en Madrid, y donde se acordó con los representantes autonómicos qué grupos de riesgo serán inmunizados contra el virus, así como no retrasar el inicio del curso escolar.

Los niños de hasta 14 años formaban parte hasta ayer de la población susceptible de ser vacunada, pero Jiménez y los consejeros los han excluido, al pactar aplicar este tratamiento sólo a los menores a partir de los seis meses que sufran enfermedades crónicas. Este criterio se ha adoptado en función de las recomendaciones de la UE, ya que en un primer momento parecía que había una incidencia alta de la enfermedad en edad pediátrica, pero actualmente se ha constatado que el virus ataca más a los adultos jóvenes.

La ministra explicó que las autoridades europeas consideran que no hay las «garantías de seguridad» necesarias con respecto a la nueva vacuna para incluir a los niños en los grupos de riesgo.

No obstante, hizo hincapié en que, según vaya evolucionando el virus, se podría incluir a los menores junto con otros colectivos. «Es clara la disposición del Gobierno de ampliar los grupos de riesgo siempre que sea necesario», sentenció, para agregar que «todo aquel que necesite vacunarse podrá hacerlo».

Precisamente, el Ejecutivo español ha ampliado la reserva de vacunas en un 20% con el objetivo de atender esta eventual ampliación, para la que, comentó Jiménez, no se escatimarán fondos. La «primera oleada» de vacunas irá dirigida a entre el 15 ó 20 por ciento de la población, mientras que la venta de antivirales seguirá sin dispensarse de forma directa en las farmacias, salvo que, en un futuro, se produzca un especial repunte de los contagios.

Jiménez espera que, una vez que la Agencia Europea del Medicamento autorice la dispensación de la vacuna, se pueda aplicar a finales de octubre y principios de noviembre. En cuanto a su venta en el canal privado, avanzó que se producirá a partir de diciembre.

Respecto a la vacuna de la gripe estacional, informó de que se ha fijado un calendario común para todas las comunidad autonómicas, a diferencia de otros años, cuyo inicio se extenderá entre el 15 de setiembre y la primera semana de octubre.

La ministra, que se reúne hoy con el titular de Educación, Ángel Gabilondo, explicó que «no se debe retrasar el inicio del curso escolar«», por no haber razones ni epidemiológicas ni clínicas que lo justifiquen y porque así lo harán el resto de estados europeos. Explicó, además, que el virus también se encuentra en parques infantiles, cines u otro tipo de espacio público.

Protocolo en Baiona

Teniendo en cuenta los márgenes de edad sobre los que la gripe A tiene mayor incidencia según los expertos, el hospital de Baiona también ha establecido un protocolo. En él se fija que los niños menores de seis meses contagiados de la enfermedad deben acudir directamente al centro sanitario. Por el contrario, los que superan esta edad deben de permanecer en sus domicilios con el seguimiento de su médico de cabecera.

Para poder acoger a este tipo de enfermos sin riesgo al contagio, la Unidad de Urgencias Pediátricas se ha dividido en dos partes independientes, una para los contagiados de gripe A y otra para el resto. El responsable de la sección de Pediatría del centro hospitalario de Baiona, Xavier Hernandorena, declaró ayer que reciben entre dos y tres casos de gripe A al día pero que nos encontramos todavía muy lejos de las cantidades que supondría la pandemia prevista para octubre. El centro sanitario continúa preparándose para la posible pandemia y para cómo deberá afrontarla.