El navarro Juan José Pérez Pejenaute, de 37 años de edad y originario de la localidad de Milagro, murió a consecuencia del impacto de dos balas el sábado a las 23.00 horas (domingo a la mañana en Euskal Herria).

Pérez Pejenaute residía en la ciudad de Santa Marta, en Colombia, junto a su esposa de nacionalidad colombiana. La empresa de la que se ocupaba era de los padres de su esposa, según informó la agencia Efe.

El joven fue tiroteado en dos ocasiones desde una motocicleta en la que viajaban dos desconocidos. La muerte violenta se produjo a la noche cuando Pérez Pejenaute salía de trabajar. Según la prensa colombiana, Juan José Pérez Pejenaute resultó herido de gravedad y fue trasladado a la clínica de El Prado una vez que la Policía colombiana se hizo cargo de la investigación. Ingresó en un estado delicado y, a pesar de la atención recibida por los servicios de emergencia, ya en la sala de urgencias del centro hospitalario se confirmó su muerte.

Fuentes oficiales apuntan a que la razón de su muerte fue un intento de robo. Mientras tanto, la prensa local colombiana baraja otras razones, entre ellas se encuentra una posible muerte premeditada por razones aún por esclarecer. La Policía colombiana estudia si un robo que había sufrido el empresario navarro hace un mes puede guardar alguna relación con este caso.

Pérez Pejenaute, según fuentes periodísticas colombianas, se estaba planteando la idea de crear un negocio de camiones en Santa María, la ciudad latinoamericana donde llevaba a cabo su vida hasta la actualidad.

Natural de Milagro

El navarro tenía la intención de volver a su tierra natal Milagro junto a su esposa el 4 de setiembre para disfrutar de las fiestas patronales. La pareja, incluso, había efectuado la compra de los billetes de avión para las esperadas vacaciones.

El Ejecutivo de Iruñea anunció ayer que ofrecerá ayuda a la familia de Juan José Pérez Pejenaute para llevar a cabo la costosa repatriación de su cadáver. En la conferencia de prensa posterior a la sesión semanal del Gobierno navarro, su presidente Miguel Sanz dijo que era «una persona muy querida y muy emprendedora, creo que vinculada con Caja Navarra en una situación de excedencia».