El futuro primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, aseguró ayer que no es «antiestadounidense» y que su visión de una futura comunidad asiática, en base al modelo de la Unión Europea, no excluye a EEUU.

En declaraciones realizadas al día siguiente de su histórica victoria en las elecciones legislativas, Hatoyama puntualizó algunos aspectos sobre un artículo que publicó la semana pasada en «The New York Times» en el que criticó con dureza las reglas del capitalismo estadounidense.

«La era de la mundialización bajo dirección estadounidense toca a su fin y vamos hacia una era multipolar, que es el resultado del fracaso de la guerra de Irak y de la crisis financiera», escribió Hatoyama.

«La región del este de Asia, que muestra una vitalidad creciente, debe ser reconocida como la esfera de existencia natural de Japón», añadía el futuro primer ministro en «The New York Times».

Este artículo «no tenía la intención de manifestar pensamientos antiestadounidenses», aseguró ayer durante una conferencia de prensa.

El líder del Partido Democrático de Japón (PDJ, centroizquierda) indicó que su Gobierno se esforzará en promover, a largo plazo, la idea de una comunidad asiática en base al modelo de la Unión Europea. En este sentido, subrayó la importancia de que los países del este de Asia dispongan de una moneda común, como el euro.

«Pero la idea de una comunidad del este de Asia no busca excluir a EEUU», puntualizó.

«Con el fondo de la relación entre Japón y EEUU, no es una mala idea soñar con la creación de una comunidad política pacífica y económica», dijo.

Al explicar el contenido de la conversación telefónica que mantuvo con el embajador estadounidense, John Roos, el futuro jefe del Gobierno japonés declaró: «Le he pedido que le diga al presidente Obama que vamos a desplegar los esfuerzos que sean necesarios para el desarrollo de las relaciones entre Japón y EEUU».

Corea del Sur y Australia

Asimismo, en otra conversación telefónica con el presidente surcoreano, Lee Myung-bak, «comentamos brevemente que Japón y Corea del Sur pueden cooperar para solucionar sus problemas, incluido el de Corea del Norte».

El primer ministro australiano, Kevin Rudd, por su parte, le propuso, también por teléfono, que usen sus nombres de pila en conversaciones futuras. «Es algo que le agradezco mucho», añadió Hatoyama.