Amateur
Baqué confía en no terminar sin victorias la temporada
Igor Romero y Carlos Juez son los dos estiletes del equipo cafetero, aunque hasta ahora su regularidad y combatividad no han encontrado la recompensa merecida y no han podido alzar los brazos en la meta.
Unai IRARAGORRI | BILBO
Llegamos a setiembre y por increíble que parezca Cafés Baqué no ha estrenado su palmarés anual. El conjunto vizcaino ha rozado la victoria en muchas ocasiones pero los corredores de Rubén Gorospe no terminan de rematar la faena. Igor Romero y Carlos Juez son las dos referencias del equipo y han dado protagonismo al maillot negro del conjunto cafetero.
El domingo Juez volvió a dar al palo, segundo en Zegama, igual que en Elgeta, y que Romero en Murgia. Javi Martínez, la referencia cafetera en el inicio de la temporada, también se quedó con la miel en los labios en Aiztondo y GP Macario, segundo, y el Valenciaga, tercero.
Las lesiones y las alergias en primavera mermaron el rendimiento del equipo. La regularidad de Juez y Romero se ha quedado sin premio. Acumulan 21 y 12 puestos entre los diez primeros, respectivamente y, asimismo, son segundo y noveno en el Torneo Euskaldun de la Vasca.
Lo que no cambia es que Cafés Baqué sigue siendo una cantera y una fábrica de ciclistas. El granadino Daniel Domínguez dio el salto en julio al ISD continental y ya son 85 los corredores que corrieron en el equipo y después fueron profesional.
Romero reconoce que «la victoria no llega, está muy difícil». En el calendario vasco otros equipos tienen muchos corredores y partimos con desventaja. Por supuesto que lo intentaré en las pruebas que quedan, porque sigo teniendo ganas de correr y de entrenar, y esperemos que llegue la victoria de una vez. Estoy muy centrado en las próximas carreras y en conseguir una victoria que es el objetivo del equipo», recuerda el corredor elite guipuzcoano.
Últimas carreras
En concreto, disputará las pruebas que restan del Torneo Euskaldun de la Vasca y la Vuelta a Cantabria (11-13 setiembre), última vuelta del equipo. Romero destacó en dos vueltas tan exigentes como en Nafarroa, sexto, y León, 16º con equipos continentales
«Empecé fuerte la temporada y me sentí muy a gusto. Sin embargo, las alergias de primavera me afectaron bastante y repercutieron en mi rendimiento hasta la Vuelta a Navarra. Después de Navarra me siguieron afectando y no conseguí grandes resultados. Tras la Bizkaiko Bira me tomé un descanso y ahora esos problemas ya los tengo superados», resume el líder de Cafés Baqué.
Destaca la confianza de su director deportivo, Rubén Gorospe. «Ha confiado mucho en mí a pesar de que no he conseguido victorias», resalta Romero.
Respecto a regresar al pelotón amateur tras dos años en el Orbea continental, filial del Euskaltel-Euskadi, es sincero. «Sí que se me hizo difícil pasar del pelotón continental al amateur porque es un paso atrás y cuesta como en cualquier otro aspecto de la vida. Por otra parte, no me costó nada adaptarme».