El presidente de la BBK Mario Fernández participó ayer en los cursos de Verano de la UPV/EHU, dentro del programa «Energías Renovables y política fiscal», donde afirmó que se tiene que dar una serie de condiciones previas para poder establecer un modelo de política energética razonable. La primera de esas condiciones, dijo, pasa por olvidar los prejuicios a la hora de tomar decisiones sobre política energética. En su opinión, últimamente han sido muchas las decisiones que se han tomado en base a prejuicios, sin reparar en datos y estudios contrastados.

Otra condición previa, expuso en su ponencia, es que se deben dejar a un lado las hipocresías, y por consiguiente el espíritu «no en el jardín de mi casa». Y puso como ejemplo que «aunque no nos gusta tener centrales nucleares en nuestro país, tal vez nos parecería bien que Francia cubriese los objetivos de nuestra política energética».

Sobre ese análisis de la energía nuclear, quiso hacer referencia a lo que pasa en Europa. «En Francia hay 58 centrales nucleares y una en construcción, y en Inglaterra, se piensa en multiplicar el suministro de energía nuclear por tres. Aunque plantea problemas con el coste de inversión, el precio de producción es más barato. Y aunque el tema de los residuos todavía no tiene solución, las centrales nucleares contribuyen muy poco a las emisiones de CO2».

En este sentido, Mario Fernández argumentó que existen «muchos prejuicios a la hora de tomar decisiones en ese campo. Es el modo en el que se llega a las decisiones, es decir, mediante prejuicios y no datos», lo que, añadió, le irrita.

«Más aún teniendo en cuenta que nos jugamos todo en la energía, sobre todo en la eléctrica, porque sin energía nada funcionaría», defendió. A su juicio, se trata de gente que «está más interesada por demostrar lo buena persona que son».

Un ejemplo de la mencionada hipocresía,según sus palabras, es que «no se consiguió construir una central de ciclo combinado en Gipuzkoa pero sí muy cerca, aunque fuera del territorio».

Política energética de Lakua

El presidente de la BBK insistió en que «es necesario que hagamos un análisis de conciencia para acabar con la hipocresía y los prejuicios existentes. Y si decidimos que somos partidarios de las energías renovables, debemos hacerlo conscientemente, teniendo en cuenta las consecuencias».

Sobre la política energética de Lakua, afirmó que «ha hecho una política energética destacable, ya que el 65% de la energía que se consume aquí se produce aquí. Además, dos de las seis empresas relacionadas con energías renovables más importantes a nivel global son vascas».