El pleno del Ayuntamiento de Lizarra aprobó ayer por unanimidad una moción en la que mostraba su «preocupación» por la situación en la que se encuentran los cuatro jóvenes imputados tras cargar la Guardia Civil contra una batukada en plenas fiestas del pueblo, el pasado 4 de agosto.

Todos los grupos políticos que conforman el consistorio apoyaron una iniciativa en la que se reclama «interesarse» ante la Delegación del Gobierno español en Nafarroa y el resto de instituciones competentes por la situación de los jóvenes.

La moción partió desde las familias de los afectados, que reconocían encontrarse «embargados por la angustia al convertirse una tarde de fiestas en una pesadilla a la que todavía no vemos final».

El texto ha contado con el respaldo de UPN, PSN, CDN, IUN, NaBai, izquierda abertzale y un concejal no adscrito que pertenecía a NaBai. Asimismo, en la moción se solicita una «reflexión» a todos los que participaron en los «acontecimientos», tanto fuerzas de seguridad, jóvenes como ciudadanos, para «entre todos» tratar de que «sucesos como estos no vuelvan a repetirse».

Piden responsabilidades

La concejal de la izquierda abertzale, Emma Ruiz, apoyó la moción, pero tras la votación realizó un alegato en el que reclamó responsabilidades o, por lo menos, una explicación por lo ocurrido a la Delegación del Gobierno español en Nafarroa.

La representante independentista rechazó también la actuación de la Guardia Civil y mostró su solidaridad con todas las personas que se vieron afectadas, especialmente con los cuatro jóvenes que se encuentran pendientes de juicio.

En este sentido, solicitó que se deje sin efecto la petición de las pruebas de ADN reclamadas para tres de los imputados, ya que consideró que «no guarda relación alguna con los hechos» y «supone una violación grave de la intimidad de las personas».