Regata clasificatoria para la bandera de La Concha
Kaiku y Urdaibai reivindican el remo vizcaino entre el fuerte oleaje
El espléndido registro de la «Bizkaitarra» y el segundo puesto de la «Bou Bizkaia», dejando fuera a Zarautz y Astillero, fueron las dos grandes noticias que dejó la espectacular regata clasificatoria disputada en la Bahía de La Concha. Los de Sestao, que aventajaron en 16 segundos al segundo clasificado, se confirman como serios aspirantes a llevar de nuevo la bandera a tierras vizcainas tras 24 años de sequía para el herrialde.
Asier AIESTARAN | DONOSTIA
Urdaibai por Astillero, que marcó el mismo tiempo que Zarautz, fue el único cambio respecto a la quiniela de siete clasificados que más se repetía en la previa de la regata en el puerto de Donostia. Kaiku, Urdaibai, Castro, Orio, Pedreña, San Pedro y Hondarribia serán las siete embarcaciones que, junto con la «Donostiarra», remarán en La Concha durante los dos próximos domingos.
El ganador moral de la contrarreloj fue, sin duda, la «Bizkaitarra» de Kaiku. Los entrenados por José Luis Korta marcaron el mejor tiempo en la ciaboga con apenas tres segundos de ventaja sobre San Pedro, pero gracias a su gran trabajo en popare, adelantando incluso a Zumaia que había salido un minuto antes, aumentaron la renta hasta los 16 segundos.
Los de Sestao volvieron a demostrar que, sin el cupo de remeros propios que exige la Liga San Miguel, son uno de los rivales a batir. Tras ganar los Campeonatos de Euskadi y de España, Kaiku aspira a llevar la bandera más prestigiosa del año a tierras vizcainas 24 años después de que lo hiciera Santurtzi por última vez, allá por 1985.
Renacen los de Bermeo
Y si como ganador moral hemos catalogado a Kaiku, qué decir de Urdaibai. Los de Bermeo renacieron de sus cenizas en un escenario que, históricamente, nunca se les ha dado muy bien. Si la ciaboga tomada por estribor el pasado domingo en Orio significaba tocar fondo definitivamente, la segunda plaza de ayer debe servir para llenar de confianza el depósito de una plantilla capaz de todo.
«Tenía muchas esperanzas. Esta semana hemos entrenado muy bien y el remar en solitario contra el reloj nos ha permitido no perder la cabeza como otras veces. Me alegro por nuestra afición y por la Directiva nueva, que está trabajando muchísimo y no ha tenido suerte», declaraba el remero-entrenador Iker Zabala en la rampa del puerto.
En el otro lado de la moneda estaban Zarautz y Astillero, que se quedaron fuera por dos segundos marcando exactamente el mismo tiempo en la llegada (20.36.90). Los guipuzcoanos, aunque conscientes de sus limitaciones y de la espléndida regata realizada, se lamentaban por haberse quedado a las puertas por segundo año consecutivo. Los cántabros, con la sensación de haber fracasado en uno de los principales objetivos de la temporada, se centran ahora en volver a la máxima categoría.
Y ahora hay que fijarse ya en la primera jornada, que se disputa el próximo domingo. La segunda tanda, con San Pedro, Orio, Castro y Kaiku en liza, promete emociones fuertes.
La anécdota del día la protagonizaron Zarautz y Astillero al marcar exactamente el mismo tiempo en la baliza de llegada: 20.36.90. Si el empate se hubiera dado entre el séptimo y el octavo clasificado, se hubiera tenido que disputar un desempate, en principio, a un largo.
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