El Tribunal Supremo de Rusia ordenó ayer a la Fiscalía que reabra la investigación por la muerte de Anna Politkovskaya, como solicitó su familia. Estima que hay razones para unificar en un solo proceso las acusaciones contra el autor material, sus cómplices y los organizadores. Por ello, ordena devolver a la Fiscalía las causas contra los chechenos Dzhabrail e Ibraguim Majmudov y el oficial del Ministerio de Interior Sergei Jadzhikurbanov, sospechosos de participar en aquel atentado, y reabrir la investigación sobre el oficial de los servicios secretos Pavel Riaguzov, sospechoso de abuso de poder y extorsión.