Los trabajadores de la empresa Zalain Transformados SL, de Lesaka, hicieron ayer un paro de 24 horas y acudieron a Gasteiz para llevar a cabo una concentración y una posterior rueda de prensa, en la que reclamaron al Grupo Condesa, propietaria de la fábrica y perteneciente a la familia Iribecampos Uribarren, que garantice el futuro y viabilidad de la fábrica de Bortziriak.

La plantilla de Zalain, compuesta por más de 300 trabajadores y que ha visto cómo desde la adquisición de la fábrica por Condesa su situación ha ido empeorando progresivamente, rechazó el ERE propuesto en febrero y también el «Plan de Viabilidad» presentado por la dirección en julio, y quiere mantener una interlocución directa con los propietarios del grupo que son, en última instancia, quienes toman las decisiones.

La movilización, celebrada a mediodía en la Virgen Blanca, causó una gran expectación entre las numerosas personas que a esas horas suelen merodear por la céntrica plaza gasteiztarra, que pudieron informarse de la situación de la empresa de manos de los propios trabajadores. En el escrito que repartieron, estos recuerdan la trayectoria de la fábrica en los últimos años, en los que ha pasado a producir un 18% de lo que fabricaba hace cinco años, y denuncian que Condesa no quiere hacerse cargo de Zalain. «No se habla para nada del futuro de la planta, sólo de alargar la agonía en el tiempo, a costa de una única medida; la pérdida de poder económico de los trabajadores y de hacer dejación de las mejoras sociales», afirman sobre el ERE.

Respecto al plan presentado en julio, que según la dirección de no aceptarse llevaría a la quiebra técnica y a un proceso concursal, y que ayer calificaron de «chantaje», explican que prevé la eliminación del convenio -en vigor hasta 2011-, la extinción de 140 contratos y la subcontratación de todos los servicios posibles, entre otra medidas. Este plan ha sido rechazado por el comité de empresa y la asamblea, ya que, apuntaron, «no garantiza, ni mucho menos, la viabilidad de la planta», sino que «todas las medidas van encaminadas a causar pérdidas en derechos sociales». Además, la plantilla critica que «presentan a Zalain como una empresa autónoma» cuando «todas las decisiones son tomadas desde el grupo.

Los trabajadores anunciaron que, de no mediar el propietario para alcanzar una solución, mantendrán las movilizaciones.