Podemos considerar que ya está el curso en marcha, que la temporada televisiva ya ha comenzado y por ello las cadenas han presentado la mayoría de sus credenciales por lo que a partir de ahora ya no hay probaturas, refundidos, redifusiones ni reposiciones y se lanzan desesperadamente a la búsqueda del telespectador disperso, del que llega con el síndrome o se va con el paro. Todas las cadenas han usado su retaguardia para lanzarse a las primeras batallas y han sacado los clásicos recaudadores de audiencias importantes para ir marcando territorio. Están en un momento en donde los datos son tan alarmantes que además de mantener su posición deben evitar que la competencia les arañe décimas en el porcentaje.

Todo se ha vuelto más precario, los estudios y análisis revelan que las series de producción propia se están haciendo a costa de uno salarios más bajos y con un número elevado de horas extras que no se pagan. Esta es la norma, y como nadie asegura continuidad, el miedo se ha apoderado de las productoras, que como empresarios de mercado, lo único que consideran oportuno es rebajar el salario de actores y técnicos aunque sea en detrimento del producto final. Podríamos decir que nada nuevo, pero en estos tiempos de crisis las contradicciones adquieren categoría de movimiento disolvente de cualquier esperanza.

Las cadenas, aunque estén en procesos de fusiones, no se pueden permitir bajar sus medias de audiencia, que ya son muy bajas y de aquí a la entrada de la TD universal, se van a ver muchas caídas de series, magazines o concursos que no alcancen los porcentajes que les ayude a mantenerse en el mercado publicitario con garantías, y la presencia de una TVE sin publicidad es la gran incógnita. Ya no pueden contratar anuncios, y se espera con ansiedad si esa inversión que recibía el ente público se reparte entre las generalistas o simplemente desaparece o se transforma. No queda claro, porque nada está claro. De nuevo tenemos a Mercedes Milá haciendo espectáculo en la undécima edición de GH. Pura retaguardia, pero, ojo al dato, con resultados de audiencia muy solventes. Así que todo sea por el share.