Los jugadores izaron en la Diputación la bandera conmemorativa, que ondeó en toda Gipuzkoa
Una jornada intensa para festejar el Centenario
La inauguración del Museo Real'100 y el homenaje al once que han elegido con sus votaciones los aficionados pusieron el colofón a los actos organizados para festejar los cien años de historia del club.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real Sociedad festejó ayer su Centenario con un programa de actividades que tuvo su colofón con la inauguración del museo del club en el que estará ubicada la nueva tienda y el acto institucional en el que fue homenajeado el que, por votación popular, ha sido considerado como mejor once de la historia del club.
Ayer se cumplían cien años desde que el 7 de setiembre de 1909 se constituyera la Sociedad de Fútbol, que meses después incorporaría el nombre de Real. Para festejarlo se desarrolló un programa que comenzó a las once de la mañana con la presentación del sello conmemorativo del Centenario. Fue un acto celebrado en el palco del estadio y, además de presentarse el sello, se puso el matasellos del día en la primera serie de sellos y se firmó un acta que se podrá ver en el Museo de la Real Sociedad.
A la una del mediodía tuvo lugar una recepción oficial en la Diputación en la que participaron el Consejo y la primera plantilla al completo, que fueron recibidos con un aurresku. Después los jugadores realistas salieron al balcón de la Diputación para desplegar la bandera del Centenario y a esa misma hora estaba convocada la colocación de esa misma enseña conmemorativa en todos los ayuntamientos de Gipuzkoa.
Pero los actos más relevantes llegaron a la tarde, con la inauguración del museo Real 100 en el que estará situada en un futuro la nueva tienda de la Real en la parte principal del estadio de Anoeta, junto a la puerta 7, y el acto institucional del Centenario que se celebró en una carpa situada dentro del estadio.
Un museo para la nostalgia
Lo más reseñable de la jornada de ayer es lo que, además de recordar el pasado, va a quedar para el futuro, un museo humilde que recoge toda la grandeza de la Real. Sin muchos alardes, no había ni tiempo -se ha realizado en cuatro meses-, ni mucho dinero para ello, el museo es simple, pero bien planteado y ha sido posible gracias a la gran cantidad de aportaciones de ex jugadores, profesionales de distintos ámbitos y aficionados, a los que la Real mostró su agradecimiento en la inauguración.
El corto recorrido lleva a los visitantes del Museo Real 100 desde los orígenes en el campo de Ondarreta hasta Anoeta, previo paso inolvidable por Atotxa, caracterizado por el recuerdo al mercado de frutas. En esa parte central se pueden ver, entre muchos objetos, el brazalete de capitán y la camiseta que lució José Mari Martínez en el partido de Puertollano, la de Satrustegi en Gijón y el balón que golpeado por Zamora llevó a Gipuzkoa a la máxima felicidad que ha tenido en materia futbolística.
Se pueden ver vídeos con imágenes de los partidos de Puertollano y Gijón, también de los otros títulos en Atotxa ante Athletic y Real Madrid y el de Zaragoza. Hay cantidad de objetos históricos y entre los aportados por los aficionados destacan todo tipo de entradas, carteles y carnets de abonos que dejan en evidencia la gran barbaridad de alguien que quiso escandalizar al tachar de fraude fiscal una práctica habitual en toda la historia de la Real basada en diferenciar claramente lo que se consideraba cuota y el abono, y cargar sólo el IVA al dinero que se destinaba a ver los partidos, entendiendo que lo demás era una aportación como la que hacen los socios de todos los clubes de Gipuzkoa sin pagar IVA.
Hay una zona que recoge la participación de la Real en Europa, una sala de trofeos con los principales que ha ganado la Real en toda su historia, una dedicada a los aficionados y otra a las distintas secciones del club.
El Museo fue inaugurado ayer de forma institucional con presencia de representantes de ayuntamiento, Diputación y Consejo y de las tres empresas patrocinadoras: Indar, Bascotecnia y Algeposa. Tras el tradicional aurresku y el corte de cinta, se hizo una visita guiada al interior del museo conducida por el documentalista Iñaki Mendoza, el hombre que ha hecho posible que toda la historia de la Real esté al alcance de sus aficionados en su museo.
Hoy habrá una inauguración para depositarios y donantes de piezas y patrocinadores, y a partir de mañana estará abierto al público con un horario de martes a sábado de 10.30 a 13.30 y de 16.30 a 19.30. Los domingos y festivos abre de 10.30 a 13.30.
Habrá una entrada combinada que incluye el acceso al museo y una visita guiada por el estadio con precios de seis euros para los adultos, tres para los menores de catorce años y abonados adultos, mientras que los abonados menores de 14 años entrarán gratis. Los que sólo deseen acceder al museo pagarán cuatro euros en el caso de los adultos y dos los menores de catorce años y los socios adultos.
El cierre del programa
Y para terminar los actos del Centenario, se celebró dentro del estadio de Anoeta un acto institucional en el que estuvieron todos los integrantes de los dos primeros equipos masculinos y el femenino, trabajadores del club y varios centenares de invitados. Lo más destacado fue el homenaje al once elegido por los aficionados como el mejor de la historia: Arkonada, Zelaieta, Gorriz, Kortabarria, Olaizola; Karpin, Xabi Alonso, Zamora; Nihat, Satrustegi y López Ufarte, con el difunto Alberto Ormaetxea como entrenador.
Los dos medios centros titulares para Lasarte, Diego Rivas y Gorka Elustondo, fueron los realistas que atendieron ayer a los medios de comunicación en La Perla y coincidieron a la hora de destacar el orgullo que para ellos representa ser integrantes de la plantilla realista en el año de su Centenario. La casualidad quiso que fueran elegidos por el club dos jugadores de los que se ha hablado poco en los primeros partidos, aunque una de las claves de que la Real tenga problemas para construir fútbol y crear ocasiones en Anoeta es el rendimiento de sus dos medios centros.
Es evidente que Bueno y Johnatan despiertan tantas dudas como temores tras sus primeros partidos, pero la Real debe mejorar en el centro del campo. Elustondo tiene que aportar más porque sus cualidades se lo permiten, pero en casa necesita un compañero que juegue mejor el balón. Rivas técnicamente es muy limitado y, si lejos de Anoeta su labor defensiva es muy importante, en casa hay que mover el balón con más rapidez y más calidad. Jugadores como Ros o Illarramendi pueden mejorar mucho en eso.Joseba ITURRIA