Al igual que viene ocurriendo en otras muchas localidades navarras, los vecinos de Otsagabia han mostrado su indignación por la decisión del Arzobispado de apropiarse de la ermita de Muskilda, uno de los templos más conocidos y emblemáticos del Pirineo navarro.

El pasado día 8, coincidiendo con la celebración de la fiesta en honor a la Virgen de Muskilda, vecinos de Otsagabia y de todo el Valle de Zaraitzu exhibieron pegatinas con el lema «Muskilda es nuestra», y también colocaron junto a la ermita una pancarta con esa misma inscripción.

Esta ermita pasó a ser propiedad privada de la Diócesis de Iruñea en 1999, año en que la escrituró a su nombre argumentando simplemente que es suya.

Sin embargo, los vecinos sostienen que es del pueblo y que han sido ellos quienes la levantaron y quienes han corrido siempre con los gastos de mantenimiento.

Además, algunos han mostrado su indignación por las formas en que se llevó a cabo esta apropiación, ya que entienden que la Diócesis actuó «en secreto».

También la Virgen

La Plataforma de Defensa del Patrimonio Navarro ha mostrado su apoyo a los vecinos que reclaman la devolución de la ermita de Muskilda.

Además, informa de que la Diócesis de Iruñea también se ha apropiado de la talla que representa a la Virgen de Muskilda, tal como ha hecho con otros muchos bienes de templos navarros.