Las pruebas de Hércules policía
«12 trampas»
El esquema de «gymkana» o competición compuesta de diferentes pruebas ha sido trasladado en distintas ocasiones del terreno puramente deportivo al cinematográfico, y esta vez la ficción quiere que tenga como escenario las calles de Nueva Orleans. En ellas, un delincuente busca vengar la muerte de su novia secuestrando a la del policía al que considera responsable, a quien chantajeará mediante una docena de peligrosos retos a superar uno tras otro.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
Renny Harlin regresa al cine de acción, lo cual es siempre una buena noticia porque es el género que mejor domina, máxime tras su fallida reciente incursión en el cine negro con «Cleaner», que tuvo unas críticas demoledoras. Aunque a estas alturas ya es difícil que vuelva a realizar películas de éxito comercial como «La jungla 2» o «Máximo riesgo», al menos puede demostrar que no ha perdido el pulso narrativo, por más que muchos le enterraran cuando entró en una crisis profesional a consecuencia de la ruptura con su socia y pareja sentimental Geena Davis.
Rehecho en parte, el cineasta finlandés entretiene en «12 trampas», que es un trepidante thriller que se sigue con atención de principio a fin. Ahora bien, no deja de ser una película ya vista, que recuerda argumentalmente a muchas otras, sobre todo, incluso en el título, a la muy superior «16 calles» de Richard Donner. En la comparación sale perdiendo, ya que no dispone de un protagonista experimentado como Bruce Willis, y es que el bisoño e inexpresivo musculitos John Cena ni siquiera es actor.
Sin embargo, parece ser que el guionista Daniel Kunka se ha inspirado en todo un clásico como «Harry el sucio», cambiando la persecución a través de las calles de San Francisco por las de Chicago, a su vez sustituidas finalmente por las de Nueva Orleans.
A los productores de Hollywood no les importa mucho la sensibilidad de los habitantes de la ciudad devastada por el huracán Katrina, en vista de que se tomaron bastante más tiempo para volver a rodar en Nueva York tras el atentado a las Torres Gemelas. En pantalla, los escenarios recuperados al agua vuelven a dar cabida a todo tipo de desastres: accidentes, tiroteos y explosiones.
A pesar de que ningún luchador ha logrado triunfar en el cine, éstos suelen buscar una salida profesional en la actuación, limitándose por lo general a películas de acción y a la parodia. Cada vez saltan a la pantalla más jóvenes, pues John Cena tiene tan sólo 32 años, que le han bastado para tener 5 campeonatos mundiales de Wrestling. La compañía norteamericana que controla este deporte-espectáculo, la WWE, es la productora de «12 trampas». Esto explica que el director Renny Harlin no se haya podido oponer a su protagonismo, amparado en la presencia y buena forma física que le dan sus bien trabajados 1'85 de altura y 109 kilos de peso. M. I.
En el fondo, «Gordos» utiliza los kilos de más para hablar de todo aquello que nos sobra en la sociedad actual, pues el comer y el consumismo en general ayudan a llenar el vacío de nuestras vidas.
