La organización de Zinemaldia va adelantando, con cuentagotas, algunas de las novedades de la presente edición. Entre ellas la del Velódromo, un lugar en el que las proyecciones hacen que nos acordemos del cine al aire libre, con los momentos compartidos que genera un espaciosa «sala de cine» destinada al disfrute de muchos. Este año llega al Velódromo el ¿formato? 3D de la mano de algunas de las compañías más prestigiosas que se mueven en el mercado para regalarnos la visión, con gafas incluidas, de «Pesadilla antes de Navidad».

«Pesadilla antes de Navidad», producida e ideada por Tim Burton y dirigida por Henri Selick, es simplemente una genialidad. Santa Claus, sustituído por una underground calabaza de Halloween y sus bromas macabras, en lugar de buenos sentimientos e intenciones. Es la Navidad de los juguetes rotos, una Navidad con una pesadilla como revulsivo para todos nuestros pecados. Una historia a contracorriente que ahora, al ponernos las gafas 3D, probablemente (así se espera) nos descubra un nuevo Halloweentown en 3D.

Burton, que ha regresado a la factoría donde se inició como dibujante (Walt Disney), estrenará en marzo su particular versión de «Alicia en el País de las Maravillas», rodada con tecnología 3D. Precisamente durante su estancia en la Disney, Burton creó en 1982 la fascinante y bella historia de «Vincent», surgida de un poema que él mismo había escrito sobre un niño que veneraba a Vincent Price. El cortometraje en blanco y negro fue rodado mediante la técnica de animación stop motion (con muñecos tridimensionales cuyos movimientos son registrados fotograma a fotograma). «Vincent» fue una declaración de intenciones, a la que siguieron la versión de «Hansel y Gretel» para la televisión y la fascinante «Frankeenwenie», que dejaba claro su peculiar estilo personal. La cinta hace alusión a la idea sobre la que gira toda su obra: la reivindicación del diferente. Para el autor de «Eduardo Manostijeras», lo raro puede ser bueno y albergar además las mejores intenciones. Viendo sus propuestas, es difícil dudarlo. Bien, pues desde que dejara la Disney, el artista ha realizado un largo camino en el que no le han faltado aliados para llevar a acabo sus singulares proyectos. Mientras esperamos su regreso a la gran pantalla, el Zinemaldia nos regala algo de su singular universo en 3D para abrir boca. ¡Bon appétit!