Las cuadrillas organizadoras de las fiestas, así como los colectivos populares que pretendan contar con una txosna en las fiestas de Basauri, deberán asumir por escrito que no colocarán en el establecimiento ninguna fotografía de presos polí- ticos vascos, así como ninguna referencia a organizaciones ilegalizadas por los tribunales españoles. De no cumplirse estos requisitos, el Ayuntamiento amenaza además con cerrar y sancionar las txosnas.

Con este nuevo apartado en el sistema de concesión de licencias, el Consistorio de Basauri, dirigido por el PSE, es el primero en secundar las pretensiones del consejero de Interior de Lakua, Rodolfo Ares. Y es que, en una apelación sin precedentes, instó a los ayuntamientos a que impidan la apertura de txosnas que cuenten con imágenes de represaliados, y animó a la sociedad a desarrollar un boicot activo contra los establecimientos que muestren las mismas.

Esta mención específica a la simbología que exhiben las txosnas se incorporará en la solicitud que los agentes deben realizar para los permisos de apertura, donde hasta ahora se recogían cuestiones como los horarios de cierre, el volumen del ruido permitido o las normas para la manipulación de alimentos. Sin embargo, integrantes de la Comisión de Fiestas de Basauri indicaron a GARA que las solicitudes para la apertura de txosnas fueron realizadas ya en julio -como lo llevan haciendo, según insistieron, durante años-, sin que nadie les hubiera informado sobre este nuevo requisito. Denunciaron, en este sentido, que sin haber tenido ninguna respuesta por parte del Ayuntamiento a las peticiones realizadas, los afectados hayan conocido esta obligación a través de los medios de comunicación.

Esta nueva medida que la alcaldesa de la localidad vizcaina, Loly De Juan, ha auspiciado bajo el paraguas de la «tolerancia cero contra la violencia etarra» afectará tanto a las fiestas del barrio de San Miguel, que arrancarán el próximo día 26, así como a la celebración de los San Faustos, que pondrán el broche final a las festividades estivales a partir del 1o de octubre.

En la primera cita son dos los agentes que ponen txosnas, pero como precisó a este medio la Comisión de Fiestas éstas tampoco han recibido notificación alguna. Por lo que respecta a las fiestas de San Fausto, el formulario deberá ser realizado tanto por las cuadrillas organizadoras de las fiestas, que tienen su sede en lonjas repartidas por todo el municipio vizcaino, como por los colectivos populares que ponen las txosnas en el parque Bizkotxalde.

En el escrito que las agrupaciones están obligadas a suscribir se informa de la imposibilidad de mostrar «anagramas o textos de organizaciones declaradas ilegales ni textos referentes a las mencionadas organizaciones, ni exponer lemas o eslóganes en alusión directa a instituciones y agrupaciones o personas que los representen, y que supongan una amenaza o intimidación». El Consistorio prohíbe, asimismo, la exhibición de carteles o pancartas con textos o fotografías de presos políticos.

De incumplir alguno de los términos del documento, el Consistorio basauritarra contempla la apertura de sendos expedientes administrativo y sancionador, así como la anulación del permiso, lo que conllevaría el cierre de la txosna y el traslado del caso a la autoridad judicial. Asimismo, si una txosna quebrantara el acuerdo, la alcaldesa del PSE advirtió de que el Consistorio está estudiando si concede o no una nueva licencia de cara a futuras citas festivas.

Tanto EB como Aralar mostraron su rechazo al nuevo requerimiento impulsado por la alcaldesa de Basauri. Mientras que la formación de Patxi Zabaleta instaba a Ares a que detalle en qué ley se basa para la retirada de fotos de presos, EB censuró la actitud «impositiva» de la alcaldesa y exigió que se debatan en el pleno las autorizaciones de las txosnas.

Circunvalaciones

En este contexto, el ex secretario general de LAB, Rafa Diez acusó al consejero Ares de dar una «vuelta de tuerca más a la masiva y arbitraria vulneración de derechos democráticos».

En un artículo de opinión, el sindicalista abertzale calificó de «terapias viejas» los acontecimientos de este verano y criticó que el PSOE «siga haciendo circunvalaciones con la compañía del PP y la espera de un PNV sin brújula y entregado estratégicamente a futuros acuerdos de transversalidad con el PSOE» ante problemas que tildó de «estructurales».