Es evidente que Patxi López gobierna a favor de los empresarios. No hay duda. Lo hizo en el pasado reciente cuando el PNV estaba en lo alto de Ajuria Enea, apoyando todas la reformas fiscales que tenían por objetivo reducir los impuestos a las rentas altas y a la élite económica y, aunque suene paradójico, lo hace ahora. Se saca de la chistera un plan anticrisis que destina la misma cantidad a ayudar a los empresarios que a crear empleo precario durante seis meses.

Así ocurre que llega el consejero de Economía del Gobierno de Lakua, Carlos Aguirre, y nos anticipa que en esta situación de crisis y ante la falta de ingresos fiscales, el gasto de la política social se va a resentir. Que no se puede gastar más dinero para atender a quienes no tienen para vivir, porque les han echado del curro o llevan años en la exclusión social.

Y para rematar esta semana de rechazo en la UE a las vacaciones fiscales, otra ayuda a los empresarios, llega el consejero de Industria, Bernabé Unda, que anuncia un plan de ayudas a los empresarios. No hace mucho leí a un ex diputado general de Bizkaia, José Alberto Pradera, que quería resucitar el «Plan 3R». Un plan que alimentó la corrupción, el clientelismo y que sirvió para favorecer a determinados amigos de quienes ostentaban el poder. Dejó decenas de millones de euros en fallidos, dinero que los empresarios no devolvieron. Al final, lo pagamos todos a escote, mientras unos pocos se forraron con chanchullos.

Pongo estos tres ejemplos, porque junto a los mismos se encuentra el debate sobre si hay que subir o no los impuestos a la élite económica. Zapatero estudia subir el IVA; mal rollo porque afecta a todos: ricos y pobres. No quiere tocar nada que tenga que ver con las rentas de capital, el Impuesto de Sociedades, los artificios fiscales, los paraísos y el fraude fiscal.

Patxi López espera que su presidente le diga qué debe de hacer, mientras tanto el PP y el PNV ya han dicho que a la élite económica no se le toca un pelo, si hay que pagar es mejor hacerlo a escote para que las grandes fortunas estén, una vez más, a salvo. ¿Por qué estos políticos están siempre a favor de la élite económica? ¿Tiene recompensa estar rindiéndoles pleitesía?