Rubén ANDRES, Fco. Javier CANO y Andoni GARMENDIA I Socios compromisarios del Athletic
¿Hacia dónde va el Athletic?
No hay criterio, ni ideas, ni objetivos a largo plazo. Se trabaja resolviendo lo urgente y obviando lo importante. No hay planificación y la improvisación es la respuesta al día a día
Acabamos de iniciar una nueva temporada y vemos con preocupación que la improvisación y la falta de planificación son cada vez más latentes en nuestro Club. El éxito de haber llegado a las finales de copa (tanto el juvenil como el primer equipo) después de tantos años, no debe ser motivo para ocultar la continua deriva que venimos padeciendo durante los últimos tiempos.
En el Área Institucional, el presidente traslada debilidad, falta de ideas y saber, a la hora de gestionar el Club. Los directivos dan la impresión de ir cada uno por su lado; sólo hay que recordar declaraciones realizadas por alguno de ellos sobre las entradas de la final, fichajes...; y sobre todo, la marcha del vicepresidente primero, al parecer por desavenencias con el presidente.
A todo esto habría que añadir la noticia aparecida en la Prensa relativa a un empresario ajeno a la Junta Directiva que sufragó en su día la campaña electoral del presidente y avala en la actualidad el presupuesto del club; sin que nadie haya dado la mas mínima respuesta. Algo extraño, teniendo en cuenta que en la mayoría de las ocasiones y por motivos más intrascendentes se sale a la palestra con rapidez.
No hay criterio, ni ideas, ni objetivos a largo plazo. Se trabaja resolviendo lo urgente y obviando lo importante. No hay planificación y la improvisación es la respuesta al día a día. Solo hace falta rememorar las palabras del presidente cuando fue rechazada la propuesta de cambio de estatutos el pasado mes de octubre, «se ha perdido una ocasión histórica»; pues bien, la propuesta se aprobó un par de meses más tarde y ¿qué ha pasado?, no se ha hecho nada para aprovechar «la ocasión histórica».
Argumentando la futura modificación de la Ley del Deporte que piensa realizar el Gobierno Vasco (que para nada influirá en los nuevos estatutos y se podrían adecuar llegado el momento) se ha paralizado la iniciativa y al parecer se encuentra olvidada en un cajón.
En el Área Deportiva, se han efectuado renovaciones que son difíciles de entender, ya que el entrenador no cuenta para nada con estos jugadores; jugadores que debutan en el primer equipo se convierten en suplentes en el Bilbao Athletic; los fichajes no se ajustan a unos principios de demarcaciones, y la mayoría de ellos no favorecen la política de cantera, por lo que es conveniente preguntarnos ¿somos o no un club de cantera? ¿qué pasa en Lezama? Nadie nos ha explicado ni los planes, ni los objetivos. Este verano se ha destituido a prácticamente todo el organigrama y estamos como al principio, seguimos sin saber nada; unas personas han sustituido a otras sin explicar cuáles han sido las razones y lo que es mas grave, continuamos sin conocer las funciones, planteamientos y objetivos de los recién llegados.
En el Área Económica, no sabemos nada de los proyectos estratégicos como el nuevo campo o la Fundación. Da la sensación que la Fundación se ha convertido en un artilugio fiscal que permite cuadrar los presupuestos del Club y aportar beneficios fiscales a las empresas patrocinadoras y nada más, objetivos muy alejados de lo que manifiestan sus estatutos. El nuevo campo, a pesar de las últimas modificaciones de proyecto y noticias, parece que ahora es inviable sin la participación del Gobierno Vasco. ¿Alguien nos quiere explicar algo?
Los presupuestos se cuadran improvisadamente en los días previos a la obligación de presentarlos ante la Federación y mediante venta de un jugador, clasificación in extremis para la liguilla UEFA o ingenierías contables con efectos retroactivos a través de la Fundación.
Parece ser que la cuenta de resultados de la pasada temporada presentara superávit, pero mucho nos tememos que la deuda del Club será mayor que el año anterior ya que no se consigue que el capítulo de ingresos sea superior al de gastos; hecho derivado principalmente del aumento considera- ble de estos últimos, política totalmente contraria a la contención de gastos prometida en la campaña electoral.
En política comunicativa, la improvisación se palpa día a día. Se hace frente a las noticias que van saliendo con respuestas al tema o conflicto que esté latente, o guardando en ocasiones un silencio altamente sospechoso. También son de destacar las filtraciones más o menos interesadas que son habituales.
En definitiva, es hora que el presidente demuestre su liderazgo, retome su programa electoral y dirija al club por los caminos que le corresponde. Han pasado dos años desde su llegada y este tiempo le habrá proporcionado experiencia. Él y su Junta Directiva son los encargados de enderezar el rumbo de nuestro querido Athletic. Todas y todos navegamos en el mismo barco y correremos la misma suerte.
(*) Además de Rubén Andrés, Fco. Javier Cano y Andoni Garmendia, también firman este artículo Jone Goirizelaia, Borja Irizar, Izaskun Larrieta, Ritxi Mendiguren, Raúl Santos, Jon Ugutz Ugalde y Gontzal Omar.