CRÓNICA I Salud laboral
El trabajo en la vendimia eleva los riesgos por fatiga y por sobreesfuerzo
La vendimia llega a Euskal Herria. Con ella, temporeros, trabajadores, bodegueros, etc inician un trabajo diario de jornadas prolongadas. La fatiga, los sobreesfuerzos, las posturas forzadas y los peligros por la conducción de los tractores están siempre en la primera línea de riesgo. Osalan tiene una serie de consejos para que la salud no se resienta
Juanjo BASTERRA I
La vendimia llega a Euskal Herria y, como cualquier otro trabajo, se deben tener en cuenta una serie de actuaciones para evitar que la salud de quienes trabajan en la recogida de los racimos de uva se resienta tras largas jornadas de trabajo.
Quizá ese sea el elemento más preocupante para la seguridad y la salud del trabajador y del temporero, porque la fatiga, igual que en otros trabajos, rompe nuestro sistema de alerta de un peligro o desvía nuestra atención, lo que puede ser fatal en cualquier momento. La precaución debe ser constante.
La recogida de la uva se ha convertido este año de paro en una de las salidas para muchas personas que han perdido los puestos de trabajo. Muchas de ellas no estarán familiarizadas y otras, aunque lo estén, la rutina también puede activar ciertos riesgos que se escapan por la intensidad, ritmo y cansancio que produce este trabajo.
Caídas y control
Araba y Nafarroa empezará en breve a lucir los pilotos de los tractores desde primeras horas de la mañana hasta altas horas de la noche. Porque la uva hay que recogerla en su punto, para que después dé el jugo maravilloso que se convertirá en vino exquisito. Los trabajadores que acudan a la vendimia tiene que tener especial cuidado con las caídas del tractor o del remolque, según indica Osalan en una hoja informativa, que ha sacado en varios idiomas, para repartir a los trabajadores. «Desplazarse en el tractor o en el remolque resulta muy peligrosos debido a las irregularidades del terreno, pendientes de las fincas, etc. Pueden producirse accidentes por vuelco, caídas y golpes por aceleraciones o frenadas bruscas», indica.
Por ese motivo, Osalan recuerda que «está prohibido que los trabajadores viajen en los tractores o remolques». También explica en la guía informativa que hay que tener cuidado con los cortes por tijeras o herramientas de cortes del racimo. Este se recogerá por la base en el momento del corte, «nunca se cogerá por el rabo».
Otro elemento sobre el que llama la atención la guía es que durante el trabajo pueden producirse accidentes oculares por golpe so pinchazos de los sarmientos. «Se aconseja el uso de protección ocular si el trabajo que se desempeña supone estar acercando la cabeza a la viña de forma constante».
Tantas horas de trabajo y en algunas posturas forzadas genera «una fatiga» y la necesidad de realizar «sobreesfuerzos». Para ello, Osalan recuerda que «hay que evitar cargas excesivas» y «realizar pausas periódicas procurando una relajación muscular».
También existen riesgos biológicos, como recuerda el organismo público. Se producen a través de las heridas y cortes por contacto con sustancias contaminadas y se pueden contraer enfermedades. «Toda herida producida durante el trabajo ha de ser limpiada con abundante agua y jabón, y ha de ser curada». También se debe estar vacunado contra el tétanos, estar alertas ante picaduras de insectos, como abejas y avispas, «que pueden ser graves, sobre todo, en personas alérgicas a su veneno». Para evitar estos encontronazos se pide que no se utilice «ropa de colores vivos». Por ultimo, pide precaución ante riesgos de caídas asociadas a la carga y descarga de las uvas en los tractores.