El Dima Rock pasó a la historia, y la primera edición del Dur&Go ya ha entrado por la puerta grande. El testigo que Dima ha pasado a Durango no falló. Según la organización del evento de escalada de competición, el motivo del traslado fue por asuntos de infraestructura, y, la verdad sea dicha, no se ha notado casi nada. Quizás que el escenario de las pruebas de Dima era más bucólico (un bonito txoko) que el de su vecino Durango.

En términos generales, el Dur&Go ha funcionado en todos los niveles. Sólo para la reflexión, un par de apuntes que nos han trasladado muchos espectadores. Primero, que el precio de la entrada (10 euros) era demasido caro, a diferencia del bono, que costaba 15. Y segundo, el tema de la música, y es que estaba tan alta que los ánimos del público no llegaban hasta los competidores.

La fiesta de la escalada de competición comenzaba el pasado lunes con el Herri Block, una muy interesante propuesta de bloque popular en la que participaron cientos de seguidores jóvenes y no tan jóvenes. Una prueba sin categorías ni premios. Los participantes tuvieron toda la semana por delante para probar los problemas que fueron diseñados por los escaladores invitados por la organización; tanto internacionales como vascos. Algunos bloques fáciles, otros en los que había que apretar mucho... hubo de todo. Eso sí, los populares se quedaron muy a gusto con las propuestas realizadas.

La verdadera fase competitiva comenzó el viernes a la noche con un espectacular formato: los duelos. 2 vías y 2 escaladores. El que mejor tiempo hacía en ambas vías pasaba a la final del Master de Dificultad celebrado el sábado también en horario nocturno.

Un formato que está enganchando tanto a público como a escaladores, y allí estaban dispuestos a darlo todo los invitados extranjeros y los de casa; tanto en categoría femenina como masculina. A priori, los de fuera eran favoritos; y no era de extrañar, ya que casi todos son grandes especialistas del circuito internacional.

Pero para algo están las sorpresas. Una la dio Antton Zabala, quien ganaba a Dani Andrada. También sorpresa pero de otro tipo ofreció Mikel Ziarrusta, ya que se imponía a Chris Sharma, quien contaba con un «wild card» o pase directo a la final. En chicas, en cambio, todo rodó como se esperaba..

En féminas, las finalistas fueron Natalija Gros, Helena Lipenska, Andrea Cartas, Johanna Ernst, Maja Vidmar, Mina Markovic, Angela Eiter y Helena Alemán. En chicos, Zabala, Ziarrusta, Gorka Karapeto, Patxi Usobiaga, Tomas Mrazek, Chris Sharma, Jorg Verhoeven, Magnus Mitboe y Jakob Schubert.

Markovic y Usobiaga

La categoría femenina abrió la tanda de las finales. Una propuesta de 8b diseñada por los equipadores Ion Gurutz Lazkoz, Ander Gardeazabal y Carles Brasco. Una línea de continuidad, sin ningún paso duro o eliminatorio y 4 tops (casi un quinto de Natalija Gros); los firmados por Eiter, Ernst, Midmar y Markovic. Demasiados encadenamientos para una final con carácter internacional. Así pues, turno para la superfinal que se jugó en la vía, mucho más física, de los chicos. Las competidoras no pudieron hacer gran cosa, y finalmente fue Markovic la ganadora de la prueba seguida de Ernst, Eiter y Vidmar.

La final de los chicos tampoco dejó muy buen gusto. Un paso duro a la salida de un techo dio demasiados quebraderos de cabeza y la mayoría de los finalistas quedaron muy lejos del top. No hubo ningún encadenamiento. En la propuesta de 8c, el más fuerte fue Usobiaga. La verdad sea dicha, el eibarrés está en un impresionante estado físico y anímico, y realizó una impecable escalada. Sin tintes que recuerden a chovinismos baratos, Patxilin de nuevo casi llegó a la perfección. Se cayó a pocos pasos de top, y demostró una gran clase. Lejos del guipuzcoano y en segunda posición quedó Schubert y tercero fue Sharma.

Los otros tres representantes vascos en la final quedaron detrás de los internacionales, pero no a mucha distancia. Ziarrusta fue sétimo, Zabala octavo y Karapeto noveno. Los tres escaladores aseguraban a GARA que fue un honor tener la oportunidad de participar en los duelos y, cómo no, en la final: «Como a otros compañeros, la organización nos invitó y tuvimos una oportunidad inmejorable para batirnos con esos titanes. Sólo hay que recordar que la mayoría de ellos están en las finales internacionales. La verdad es que ha sido un doble premio. Con el subidón de entrar en la final no pudimos dormir en toda la noche».

Campeonato de Euskadi

Como en ediciones anteriores del Dima Rock Master, el Dur&Go también ha acogido en su seno a la prueba de dificultad de escalada más importante del calendario vasco: el Campeonto de Euskadi.

36 escaladores (unos cuantos más de fuera pero sin licencia de la EMF) no quisieron perderse este campeonato que se disputó en dos jornadas y en categorías juvenil y senior.

La jornada del sábado a la mañana fue para las clasificatorias, y, en términos generales, podemos decir que no hubo sorpresas de consideración. A partir del mediodía de ayer, los más fuertes en las clasificatorias midieron sus fuerzas en unas intensas finales que dejaron buen sabor de boca tanto a público como a competidores.

En categoría sub-16 femenina, ganó Itziar Zabala seguida de Lara Larrañaga y Miriam Mulas. Y en chicos, Eñaut Landaribar fue el mejor, segundo Eihar Odriozola y tercero Ion Mardaraz. Oihana Goikoetxea fue la única competidora femenina en sub-18. En la misma categoría pero en la masculina, triunfo de Jon Ander Bravo, segunda plaza para Mikel Markinez y tercera para Jon Ferrero. En sub-20, sólo hubo chicos. Jonbe Agirre estuvo más acertado y se llevó la txapela. El segundo cajón del podio fue para Aritz Domínguez y el tercero para Oier Iribarren.

En seniors, Itziar Rodríguez se impuso a la motivada veterana Ane Hernani. Por su parte, Karapeto se llevó una nueva txapela. Ziarrusta fue segundo (también hizo top), y David Gambús se llevó el bronce.