Valverde sale fortalecido tras su debilidad y Samuel ya es tercero
El murciano fue descolgado por todos sus rivales en la subida final a La Pandera, pero se recuperó con el apoyo de algunos espectadores.
Joseba ITURRIA |
Alejandro Valverde salió fortalecido del primer momento de debilidad que ha ofrecido en esta Vuelta. El murciano fue descolgado por todos sus rivales tras los ataques de Basso, Evans y Gesink a cinco kilómetros de meta en el duro puerto de La Pandera, pero ayudado por los empujones de algunos espectadores que él rechazó, superó su momento de debilidad y no sólo no perdió tiempo con esos tres ciclistas, sino que los distanció.
Sólo Samuel Sánchez y Ezequiel Mosquera consiguieron reducir su desventaja en la general con respecto al corredor del Caisse d'Epargne. El asturiano fue el primero de los gallos de la general en cruzar la línea de meta y entre los segundos que sacó a Valverde y la bonificación se coloca tercero a 1.10 del líder, con una semana en la que, pese a haber una etapa dura por la sierra madrileña y una crono que le va bien, le puede faltar terreno para recuperar ese tiempo perdido. Lo positivo es que demuestra que va a más.
Samuel hizo bueno el trabajo de Euskaltel para endurecer la etapa al asumir la responsabilidad de tirar en el pelotón junto a Caisse d'Epargne a pesar de que había metido a Alan Pérez en una fuga junto a Knees (Milram), Fuglsang (Saxo Bank), Cunego (Lampre), Palomares (C. Ampo), Tankink (Rabobank), Florencio (Cervélo), Rabuñal (Xacobeo) y De Weert (Quick Step). Lograron casi diez minutos de ventaja y se disputaron entre ellos la etapa en una pelea en la que Cunego demostró ser el más fuerte al escaparse en el penúltimo puerto y confirmar que llegará bien al Mundial.
Por detrás, Liquigas tiró a tope para preparar el ataque de Basso, pero cuando lo intentó, el italiano demostró que no es el mismo corredor que arrasó en el Giro antes de verse implicado en la Operación Puerto. Junto a él lo intentaron Gesink y Evans, pero fueron Mosquera y Samuel los que acabaron más fuertes junto a Alejandro Valverde.
Samuel y Valverde
El asturiano señalaba en meta que «ha sido una jornada positiva, pero aún falta mucha Vuelta. Ha sido un día muy duro, en el que se ha notado el cansancio de las dos etapas anteriores. La subida a La Pandera es muy exigente y hay que ir regulando para llegar con fuerzas a la parte final. He ganado un puesto, pero hay que mantener la calma porque hasta Madrid falta mucho».
Valverde señaló que «la ascensión ha sido muy explosiva. Pasé un momento difícil por el frío y la lluvia cuando arrancó Gesink con un ritmo fuerte. Decidí subir a mi ritmo, poner una buena marcha e ir para arriba con confianza porque veía que había muy poca diferencia».