Nadie quiere despedirse del Eurobasket Polonia 2009. Las sorprendentes victorias de Macedonia y Rusia han estrechado hasta el extremo la clasificación del grupo E. La última jornada, que se disputará mañana, se prevé de infarto.

A la selección balcánica, que pasaba sin victorias a esta segunda fase, le iba la vida en su choque ante Alemania. La selección dirigida por Jovica Arsic hizo caso omiso del horario dominical para la siesta -16.45 en Bydgoszcz, una hora antes en Euskal Herria- para asirse con fiereza a su penúltimo clavo ardiendo. Además, la dura derrota frente a la selección francesa sufrida el pasado viernes picó aún más el orgullo de esta humilde, pero honrosa selección.

Pero además de orgullo, Macedonia necesitaba un líder para ganar a Alemania. ¡Y qué mejor líder que el veteranísimo Vrbica Stefanov! El base de 36 años, ex jugador de Fenerbahçe, Montepaschi Siena o AEK de Atenas, reverdeció sus antiguos laureles dando un auténtico clínic de dirección y liderazgo. Con 31 minutos a sus espaldas, este Alejandro Magno del siglo XXI anotó 25 puntos y robó cinco balones para llevar a la victoria a su equipo. Jerome Massey, Pero Antic y Dime Tasovski, con más de 10 puntos cada uno de ellos, fueron los escuderos de Stefanov para mantener las esperanzas de la selección macedonia. Los 14 puntos de Staiger y los 13 de Femerling no le bastaron a la selección teutona, que se mete en un lío tremendo a falta de su último partido, que lo enfrentará a una Croacia que también precisa ganar.

Defensas de acero

La calidad brilló más bien por su ausencia en los otros dos choques, en los que Rusia y Francia se impusieron gracias a una defensa dura, casi de acero.

La selección griega está acostumbrada a bajarse al fango de la defensa y la percusión continua, pero de vez en cuando, sobre todo cuando el líder debe ser un estilista como Spanoulis, necesita exhibir algo de brillo; más aún cuando el lituano Jonas Kazlauskas tomara las riendas del banquillo heleno en lugar de Giannakis. No obstante, pese a lo ajustado del resultado, 65-68, la selección helena cayó en la tela de araña tejida por David Blatt. No obstante, Printezis tuvo en su mano el triple para forzar la prórroga -venía de anotar otro en el anterior ataque- pero éste no quiso entrar.

El nacionalizado Kelly McCarty, otro veterano curtido en miles de batallas, además de Sergey Monya, uno de los supervivientes del oro de 2007, fueron los encargados de liderar la anotación rusa y, de paso, asegurar prácticamente su presencia en cuartos de final y, probablemente, evitando al «coco» Turquía.

Francia, por 79-87, superó a Croacia en el último partido de la jornada. La defensa bleu asfixió a la selección dálmata en la segunda mitad y se guió del partidazo de Tony Parker -24 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias- para seguir invicto y complicar la vida a Croacia.