«Un perro andaluz», ochenta años de trayectoria surrealista
Tabakalera retrocede 80 años en el tiempo para llegar a la gestación, y su posterior influencia, del breve pero no menos interesante filme ideado por Luis Buñuel y Salvador Dalí «Un perro andaluz. 80 años después», que recoge con detalle las primeras reuniones del cineasta turolense con artistas de la época, la concesión del guión literario de la cinta y su posterior guión técnico, y la repercusión que tuvo y sigue teniendo en otras producciones cinematográficas.
Ariane KAMIO | DONOSTIA
Ochenta años después de su estreno en el Studio des Ursulines de París, Tabakalera recuerda la obra de Luis Buñuel y Salvador Dalí con la exposición «Un perro andaluz. 80 años después». La muestra reúne más de un centenar de piezas, entre libros, revistas, cartas, carteles, recortes de prensa, fotografías, guiones, dibujos, proyecciones, documentos sonoros, pinturas... que recrean la gestación y realización de la película e ilustran y abordan nuevos aspectos del cortometraje que marcó un antes y un después en la historia del cine.
La sección «Un perro andaluz y su tiempo», ayuda a conocer el clima social y las circunstancias culturales que propiciaron la creación de esta obra. Así, se retratan las experiencias compartidas en la Residencia de Estudiantes de Madrid donde coincidieron Emilio Prados, Federico García Lorca, Luis Buñuel, Salvador Dalí y Pepín Bello, entre otros, además de contar con las visitas de Rafael Alberti. Según explicó la profesora y comisaria de la exposición, Amparo Martínez, «es fundamental entender la amistad y el enigma que une la relación cruzada entre Buñuel, Lorca y Dalí, sin la que es imposible explicar `Un perro andaluz'».
Desde el estreno
En el apartado «Gestión y rodaje de `Un perro andaluz'», se dilucidan las circunstancias que rodean al rodaje, al estreno de la película y sus efectos. Y es que desde su estreno -el 6 de junio de 1929 en el Studio des Ursulines de París, tras la película de Man Ray «Les mystères du château du Dé»-, se convirtió en referencia para el grupo surrealista y en todo un manifiesto audiovisual de este movimiento.
Martínez, que estuvo acompañada por Juan Luis Buñuel, hijo del cineasta, explicó que el argumento del cortometraje surgió de dos sueños; «Buñuel había soñado con la escena de la luna y la navaja que corta el ojo de la mujer y Salvador Dalí, con una mano de la que le salían hormigas». El «guión literario» se gestó en un breve espacio de tiempo, cuando Buñuel decidió ir a Cadaqués a pasar las navidades a casa del pintor. Para convertir en realidad el proyecto, siguieron la regla de no aceptar idea o imagen alguna que pudiera dar lugar a la explicación racional, y abrir todas las puertas a lo irracional.
La última sección, «Los temas: es peligroso asomarse al interior», descubre al visitante algunos trayectos visuales y temáticos que comenzaron a trazarse en esta película y que estaban llamados a crecer y evolucionar en la producción de Dalí y de Buñuel, así como en la de otros muchos creadores marcados por el influjo de «Un perro andaluz». Desde el «cegado» de la mirada externa para acceder al interior, pasando por el papel del ciclista y de las bicicletas como máquinas perversas para el sexo; la constatación de la presencia del cuerpo en su ausencia; el juego con las cajas y el placer que produce el misterio de su contenido... hasta llegar al binomio entre erotismo y muerte, que habita en la película desde la primera hasta la última imagen.
Pinturas, esculturas, objetos y dibujos de artistas contemporáneos de Luis Buñuel y Salvador Dalí en el momento del estreno de la película muestran la conexión existente entre «Un perro andaluz» y las corrientes artísticas de la época. Están presentes el propio Dalí, Man Ray, Max Ernst, Federico García Lorca, Rafael Alberti, José Caballero y Remedios Varo, entre otros. Además, se incluye material de la filmografía posterior de Buñuel y otros directores de cine en los que aparecen también reflejados y retratados esos mismos temas.
La exposición, que permanecerá abierta desde mañana hasta el 8 de noviembre y que se convertirá en una muestra itinerante que recorrerá varias ciudades del Estado español y de Europa, se completa con la proyección de «Un perro andaluz» (en su versión sonorizada en 1959-1960), la película de Man Ray que acompañó a su estreno en París, «Les mystères du château de Dé», fragmentos de filmes de Buñuel y otros autores tanto anteriores como posteriores y documentos sonoros de la época, además de una reconstrucción de las sesiones de Cine-Club auspiciadas por el propio Buñuel.
En la Sala Kutxa Boulevard, por su parte, se podrá visitar una exposición fotográfica que unirá a Zinemaldia con Fisahara, primer y único certamen internacional cinematográfico que se celebra en un campo de refugiados y que tiene el objetivo de dar a conocer la situación del pueblo saharaui.