«Nos gustaría ver cómo están las rodillas de los que copan las listas»
Colajets inicia su andadura en 2007. Sergio (voz), Jonmi (batería), Fito y Raúl, a las guitarras, comienzan a reunirse en el local de ensayo con la intención de articular algunas ideas en torno a la mística del rock n' roll. Meses más tarde entra en escena Mr. Hell para hacerse cargo del bajo.
Izkander FERNANDEZ |
¿Existió vida antes de Colajets?
Claro, ya sabes, Colajets es la típica banda levantada de las cenizas de otras. Empezamos con muchas ganas y desde el primer ensayo vimos que la química entre todos era brutal.
En la banda hay gente de Santurtzi y Villarcayo. ¿Cómo lo hacen para ensayar?
En realidad, se puede decir que el grupo es de Barakaldo, porque es ahí donde ensayamos. Pero es cierto que Jonmi reside en Santurtzi y, lo que es mas flipante, Mr. Hell es de Villarcayo, y el tío se las apaña para venir a ensayar regularmente.
¿Qué lleva a un grupo que empieza a grabar un disco en estos tiempos difíciles?
El disco, en principio, iba a ser una demo para llevar por garitos para darnos a conocer. Hoy por hoy si no vas con algo grabado por ahí, no tocas en ningún lado. Lo que pasa que nos empezó a quedar tan bien que pensamos que sería buena idea grabar todos los temas que teníamos en ese momento. Nos lanzamos a la piscina y lo editamos nosotros. Evidentemente, lo hacemos sin ánimo de lucro.
¿Han leído la biografía de Motley Crue, «Los Trapos Sucios»?
La verdad es que es uno de nuestros libros pendientes. Solemos leer todo lo que pillamos por ahí sobre rock. Le echamos un vistazo por encima y parece que no tiene desperdicio. Si coges a sus miembros juntos o por separado, hay mucha materia canalla donde escoger.
En aquella época el rn'r era un negocio y sus estrellas eran los nuevos ricos. Hoy en día no queda ni rastro del tema y el rock n' roll, más que un camino al estrellato y la fama, es un camino de espinas.
El rock y la música en general siguen siendo un negocio, no hay más que encender la tele y ver lo que ponen: poco y de mucho pasteleo. Y camino de espinas, pues, como todo, ya nos gustaría ver cómo están las rodillas de los que hoy copan la mayoría de listas.
Hablando de los Crue, ¿Qué grupos acepta Colajets como una influencia directa?
Más que influencias, lo que de verdad nos gusta es cuando te dice alguien que le recuerdas a tal o cual banda. Entonces piensas si vas por buen o mal camino. A Sergio, el cantante, le han dicho que se parece a Santiago Auserón de Radio Futura. Será porque «La bola de cristal» le marcó de por vida; sino, no encontramos explicación. Pero bueno, discos de los Rolling Stones, Hellacopters, The Cult, Guns n' Roses o AC/DC no faltan en nuestras estanterías.
Si ya resulta complicado sacar disco, ¿cómo está el tema de los directos?
Esta muy jodido. La mayoría de los bolos los haces donde puedes, porque, como sabrás, los sitios decentes para las bandas locales son una especie en extinción. Encima con muy poco o casi ningún apoyo por parte de la administración publica.
¿Lo suyo es el rock n' roll, no?
Si no lo es, lo intentamos por todos los medios, pero que cada uno juzgue.
¿Creen que el rock n' roll, su lenguaje y su imaginería, quedarán como un recuerdo?
Eso es algo difícil de calcular. El rock se mueve por ciclos y modas, los estilos van y vienen. Por desgracia es así y nunca sabes lo que va a pasar en el siguiente ciclo. Uno nunca sabe, quizá el año que viene todo el mundo se pone a escuchar rock n' roll. Es complicado, pero por soñar, que no quede.
¿Se sienten arropados por otras bandas o, directamente, parte de una escena?
Hombre, dependiendo de la música que haces siempre vas haciendo colegas por el camino. Consideramos que es trabajo de la gente que te vaya colocando en tal o cual escena.
El 26 de setiembre tocarán en El Balcón de la Lola, en Bilbo, junto a Discípulos de Dionisos. ¿Cómo surgió la oportunidad?
Sergio conoce un poco a Juan, el cantante de Discípulos, de alguna noche intensa en la que coincidieron. Cuando nos enteramos de que iban a tocar en Bilbo, Sergio no dudó en proponerle el telonearles. Creemos que será una buena oportunidad de venir a vernos en directo.
«El rock y la música en general siguen siendo un negocio. No hay más que encender la tele y ver lo que ponen: poco y de mucho pasteleo»
«Uno nunca sabe, quizá el año que viene todo el mundo se pone a escuchar rock n' roll. Es complicado, pero por soñar, que no quede»
En un mundo en el que desaparecieron los singles y maquetas que servían de tarjeta de presentación, son muchos los grupos noveles los que optan por saltarse aquella primera fase de la artesanía rockera para plasmar en disco grande sus primerizas ideas. Colajets son un caso más dentro del nuevo estatus del rock. No son culpables de nada. Todo lo contrario, la ilusión de intentarlo y la tranquilidad de no esperar demasiado a cambio son grandes virtudes en los tiempos que corren.
El primer trabajo de Colajets busca el sudor de rock n' roll como esencia. Se apoya para ello en unas guitarras brillantes que construyen rock clásico con cada riff y cada punteo. La sección rítmica apuntala con pasión y la voz de Sergio Portero cierra el círculo del sonido de Colajets. Sus letras tiran de la mitología del rock n' roll bastardo. Ya se sabe: rock, sexo, drogas, alcohol, dinero y piel de leopardo. De momento, Colajets están en la mitad de algún sitio que puede recordar a un cruce local de Guns N' Roses y Burning. Con el futuro a la vuelta de la esquina, deben disfrutar de cada paso adelante. Este es el primero. I. FERNANDEZ