57. EDICIÓN DEL FESTIVAL DE CINE DE DONOSTIA
Tarantino abrió la veda a la lluvia de estrellas
Se acabó la cuenta atrás. Zinemaldia abre hoy sus puertas al gran público y a la prensa especializada, que se adueñarán durante nueve días de la capital guipuzcoana. En la víspera del inicio de la 57 edición, ayer se inició un goteo de invitados, entre los que destacaba Quentin Tarantino, protagonista indiscutible de la imagen del día. En adelante, sólo queda una cosa: cine.
Ariane KAMIO |
Cuando Zinemaldia presentó su programación de forma oficial, su director, Mikel Olaciregui, aseguró que éste sería un «festival de directores» y, así lo confirmó ayer la más que esperada llegada del director estadounidense Quentin Tarantino. Con un cuarto de hora de adelanto -parece mentira que los grandes artistas puedan llegar antes de la hora prevista, cuando lo habitual en ellos es la demora y la tardanza-, apareció en la entrada del Hotel María Cristina como un turista más. Ante la atenta mirada de decenas de seguidores, curiosos y medios de comunicación que se agolparon tras las vallas de seguridad -la escena mereció la pena, sobre todo al comprobar cómo la gente es capaz de perder los papeles y llamar la atención cuanto sea necesario ante la inminente llegada de una estrella de cine-, Tarantino salió del coche oficial sin que pareciera sentirse especialmente eufórico por el recibimiento. Quizás fuese el cambio de horario o que el piloto de su avión privado no consiguió su mejor aterrizaje en el aeropuerto de Biarritz pero, tras un breve saludo con Mikel Olaciregui que le esperaba en las escaleras del hotel, se fue del mismo modo que apareció; sin más. Antes de perderse por el hall del hotel, ofreció unos breves saludos a los fotógrafos que esperaban ansiosos captar la imagen del día, pero no abrió la boca para articular palabra y mantuvo una distancia de «seguridad» de al menos dos metros con los fans que pelearon durante horas por estar en primera fila y conseguir un autógrafo. Al final, tuvieron que regresar a casa, algunos con una imagen en sus cámaras digitales y otros, con su recuerdo en la mente.
La última cinta del director estadounidense «Malditos bastardos» inaugurará esta noche Zabaltegi con la presencia de Brad Pitt. Se espera que la estrella de Hollywood llegue a primeras horas de la mañana, aunque su visita será realmente breve, ya que se despedirá de Donostia mañana mismo. Pitt y Tarantino tienen una cita con la prensa a las 18.00 de la tarde, por lo que su presencia está asegurada en los alrededores del Kursaal, así como por la noche, a las 21.30 horas, cuando hagan a pie el recorrido entre el María Cristina y el Victoria Eugenia antes de la proyección de la cinta -siempre que el tiempo acompañe-.
Otras caras conocidas del mundo del celuloide tuvieron su «minuto de gloria» en el mismo escenario, eso sí, ante un público bastante más reducido. Una tímida Elena Anaya hizo acto de presencia a eso de las 13.30 horas y precedió a un incesante goteo de llegadas de actores y directores que aprovecharon para hacerse una foto con Olaciregui.
Pilar López de Ayala («Juana la Loca», «Obaba», «Bienvenido a casa») llegó con un ajustado vestido que fue la excusa perfecta para que más de uno alabase su estilizada silueta. La actriz madrileña visita Zinemaldia como miembro del Jurado Oficial, siendo la primera vez que la invitan para juzgar las películas a competición. «Creo que el nivel en la competición será muy alto y espero estar a la altura de las circunstancias», aseguró. La intérprete se estrena como juez sin conocer personalmente a los demás miembros, aunque «sí tengo referencias de sus trabajos y de su cine, y estoy encantada de poder conocerlos». «Estar al otro lado del lugar donde normalmente estoy acostumbrada a ocupar es algo complicado pero voy a procurar ser honesta con lo que me llegue de las películas», concluyó. Tras ella llegó el director canadiense Atom Egoyan, cuya película «Chloe» inaugurará hoy el certamen tras una gala que tendrá lugar a las 20.00 horas, y que será presentada por Edurne Ormazabal, Francis Lorenzo y Bárbara Goenaga. El cineasta Cary Joji Fukunaga, el presidente del Jurado Oficial Laurent Cantet y otra de sus integrantes, la iraní Samira Makhmalbaf (que el año pasado compitió por la Concha de Oro con su polémica cinta «El caballo de dos piernas») fueron otros de los invitados que «invadieron» el hall del María Cristina. Otro de los integrantes del Jurado Oficial que llegó a Zinemaldia fue el director y escritor John Madden, al igual que la cineasta Lucile Hadzihalilovic, miembro del de Nuevos directores.
El que «obligó» a meter horas a los profesionales de los medios de comunicación fue el bilbaino Álex de la Iglesia («El día de la bestia», «La comunidad», «El crimen ferpecto»), que acude a Zinemaldia por primera vez desde que fue nombrado presidente de la Academia de Cine española. Si en un primer momento la hora de llegada prevista por la organización eran las 14.05 horas, ésta fue atrasada hasta las 17.55 de la tarde, y no se dejó ver por el María Cristina hasta pasadas las 19.00. Aunque apareció con un look serio, con traje y corbata negros, De la Iglesia sí que firmó esos autógrafos que tanto costaron conseguir durante la jornada de ayer y se tomó un breve descanso para bromear con la prensa. Aseguró que este año «estamos los mejores» y que «he oído que mañana llega Brad Pitt y que anda Tarantino por aquí». «Habrá que cenar con él, ¿no?», le preguntó un periodista, que siguió con un cuestionario más específico queriendo saber cuál sería el menú. De la Iglesia no lo dudó ni un instante: «¡Kokotxas!». El cineasta clausuró el goteo de llegadas de la víspera del inicio del festival, por lo que anoche hubo oportunidad de disfrutar de una pronta retirada ante la inminente «tormenta de malditos» que se avecina para esta noche.
Ante la llegada de invitados, periodistas, cinéfilos y curiosos que asoman sus cabezas en cualquier esquina, Zinemaldia ya ha acabado con la cuenta atrás. De momento, ya ha vendido 65.000 entradas antes de que se haya inaugurado el certamen y ha colocado una alfombra roja de más de doscientos metros de longitud. El que no pueda acercarse hasta Donostia, podrá seguir íntegramente la 57 edición a través de su web, donde se podrá disfrutar de galerías fotográficas en constante actualización y donde el canal sansebastianfestivalTV ofrecerá la posibilidad vivir de cerca las actividades de cada jornada: retransmisiones de galas, entregas de premios, ruedas de prensa y numerosos reportajes, programas especiales, entrevistas y resúmenes diarios en una amplísima oferta de contenidos con los acontecimientos más destacados del Zinemaldia. De cerca o de lejos, sólo queda disfrutar de lo que queda por venir.
Los escritores Antonio Skármeta y Anjel Lertxundi serán testigos de primera mano en ver cómo sus obras literarias han sido adaptadas al cine. El primero, presentará en su última novela «El baile de la victoria», una obra llevada al cine por Fernando Trueba en una película homónima que se exhibirá fuera de concurso. Skármeta ofrecerá el próximo lunes una conferencia sobre esta obra galardonada con el Premio Planeta en 2003 y con la que también obtuvo el Premio Municipal de Literatura de Santiago de Chile.