Los perseguidores del líder Alejandro Valverde tenían una bonita y, a falta de la última contrarreloj, posiblemente última oportunidad de acortar distancias en la etapa con finalización en Ávila. Pero ni el típico pequeño repecho de adoquines a falta de dos kilómetros de meta animó a los ciclistas que pelean por el triunfo final, convirtiendo la etapa en otro paseo.

Por delante, sin embargo, un grupo de dieciséis corredores escapados, entre ellos Igor Antón y David Herrero, animaron algo la fría 18ª etapa de esta Vuelta, a la que solamente le restan tres etapas para su fin.

Tras la última subida de la jornada al Alto del Boquerón, el checo Roman Kreuziger (Liquigas) y el irlandés Philip Deignan (Cervelo) abandonaron el grupo para jugarse la victoria en la muralla de Ávila.

En el último kilómetro, Kreuziger, a pesar de llevar más tiempo como profesional y al igual que le ocurrió en la Clásica de Donostia, pecó de precipitación en el tramo final-o quizás estaba fundido a causa del esfuerzo- al comenzar el sprint varios metros antes de lo normal. El irlandés Deignan se percató del farol tirado por su rival, aguantó el tirón del checo y posteriormente terminó por arrebatarle el triunfo, que es el más importante desde su debut profesional en 2005.

De esta manera, este ciclista de 26 años volvió a conseguir una victoria para su país, ya que desde 1992 ningún irlandés lograba vencer en una gran vuelta. El último que lo hizo fue Stephen Roche, en el Tour.

Los aspirantes al maillot de oro tienen hoy una nueva jornada entre Ávila y La Granja -con Navacerrada y La Morcuera como ingredientes principales- para intentar arrebatar el liderazgo a Valverde.

Control de firmas

La anécdota de la jornada se produjo antes de comenzar la etapa, ya que más de cien corredores no pasaron el control de firmas por la lluvia que caía.

El paso por el control es obligatorio para todos los ciclistas y, en caso de no hacerlo, se impone una multa de cien francos suizos para cada corredor -unos 65 euros-.

Debido al gran número de ausentes en este control, los comisarios tuvieron que solicitar a los responsables de los equipos los nombres de los ciclistas que no iban a tomar la salida.

En el plano extradeportivo, cabe destacar la reunión que mantuvieron ayer la consejera de Cultura y el director general de Deportes de Lakua, Blanca Urgell y Patxi Mutiloa, con el director de la Vuelta, Javier Guillén, para hablar sobre el posible regreso de la Vuelta a las carreteras de la CAV.

Al final de la misma, los dos responsables de Lakua señalaron que «nos haría muchísima ilusión que la Vuelta pasara por Euskadi dentro de un clima de normalidad. De momento no se pueden fijar plazos, pero hay voluntad».